Para confirmar un embarazo, los especialistas recomiendan realizar una prueba tras tres o cuatro días de retraso menstrual, explica el ginecobstetra Gustavo Batres. Si el resultado es negativo y persiste la duda, repita la prueba después de cuatro o cinco días. Medline Plus aconseja que las pruebas de orina se realicen una o dos semanas después del retraso para garantizar precisión. Ante cualquier duda, consulte con su médico.
El temor a comprometerse puede estar ligado a experiencias de la infancia, baja autoestima o relaciones dolorosas que generan rechazo a la cercanía emocional. Según la psicóloga clínica Ximena Fuentes, el compromiso auténtico no significa perder la identidad, sino aprender a establecer límites sanos y construir relaciones con responsabilidad emocional.
El ajo, más allá de ser un condimento esencial en la cocina, es un alimento con amplias propiedades medicinales. Su consumo regular puede mejorar la digestión, favorecer la circulación sanguínea y ayudar a controlar la presión arterial. Además, gracias a compuestos como la alicina, fortalece el sistema inmunológico y protege al hígado y al páncreas. A lo largo de la historia se ha utilizado como remedio natural contra infecciones y problemas respiratorios, y hoy investigaciones confirman que también puede reducir el colesterol, prevenir ciertos tipos de cáncer y actuar como desintoxicante del organismo. Sin embargo, no todas las personas pueden consumirlo sin riesgos: quienes padecen gastritis, úlceras o alergias al ajo deben evitarlo, y en mujeres embarazadas o en lactancia es indispensable consultar con un médico antes de incluirlo en su dieta.
La ashwagandha, conocida por sus propiedades adaptógenas, ayuda a reducir el estrés, mejorar el sueño y fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, su consumo debe ser moderado y supervisado por un profesional, ya que un uso inadecuado puede ocasionar efectos adversos.
La salud mental influye en cómo pensamos, sentimos y actuamos en la vida diaria. La Organización Mundial de la Salud subraya que no basta con la ausencia de trastornos, sino con mantener relaciones sanas y un equilibrio emocional. De acuerdo con la Clínica Mayo, señales como ansiedad constante, insomnio, agresividad desmedida, duelos complicados, conflictos de pareja, enfermedades crónicas, experiencias de violencia y trastornos graves como depresión o adicciones son alertas para buscar ayuda psicológica. Acudir a un profesional puede marcar la diferencia en la prevención y el bienestar.
Lograr un ascenso, graduarse o emprender un nuevo proyecto suele asociarse con alegría y satisfacción, pero en algunas personas también provoca inseguridad, ansiedad o la sensación de no merecerlo. Psicólogas como María Renée Ordóñez y Daniella Feterman explican que este fenómeno está vinculado al síndrome del impostor, al temor al cambio y a creencias limitantes que pueden originarse en la infancia. Reconocer habilidades, reforzar la autoestima y hablar de estas emociones en un espacio seguro son pasos esenciales para superar este obstáculo emocional.