Ciudad Guatemala
Lola Vásquez es reconocida legalmente con ese nombre y desde hace cuatro años se viste y maquilla como mujer todos los días.
Su físico llama la atención, es una mujer muy alta, con un cabello bien cuidado y su maquillaje es perfecto. A primera vista nadie se imaginaría que Lola Vásquez nació con el género opuesto, pero desde que era muy pequeño se identificaba con muñecas, con ropa femenina y con tacones.
Cuando su familia notó que poco a poco tenía más actitudes y comportamientos femeninos, se le prohibió jugar con sus juguetes favoritos y expresarse de la manera en que se sentía cómoda. Tenía que seguir un rol social que ella no quería aceptar.
Conforme fue creciendo, le surgieron dudas que nadie podía aclararle y al analizar sus sentimientos empezó a creer que era homosexual.
Lola, que actualmente tiene 35 años, siempre mostró interés por la moda y decidió estudiar diseño de modas en la Universidad del Istmo.
Lola se vistió de mujer la primera vez en un concurso de belleza
En el 2010, tomó una de las decisiones que marcaría un antes y un después en su vida, participando en un concurso de belleza, ganando el primer lugar en el Miss Gay Guatemala. Esa fue la primera vez que se vio vestida de mujer.
Verse al espejo y ver la mujer que siempre había querido ser la hacía feliz y desde hace cuatro años tomó la decisión de regalarle a sus amigos toda su ropa y empezó a vestirse, peinarse y maquillarse como mujer, a ser para siempre Lola Verónica Vásquez.
Ella es modelo y actriz, y se sometió a la terapia de reemplazo hormonal para que su cuerpo tuviera una imagen femenina. Además, se dio a la tarea de aprender y conocer sus derechos y decidió acercarse a varias organizaciones para empoderarse, así llego a Otrans, reinas de la noche.
Gracias al apoyo de varias organizaciones, ella ya es conocida legalmente como Lola.
Según ella, haberse cambiado de nombre solucionó problemas como el hacer operaciones bancarias, pero aún teniendo un documento de identificación que la muestra como mujer, ante la sociedad y en el ámbito de la salud y la educación sigue siendo tratada como un hombre.
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