Ciudad Guatemala
Hoy se celebró en Londres el primero de 3 días de congregación espiritual de la comunidad musulmana Ahmadía de todo el mundo, incluida Guatemala. Más de 30 mil religiosos del Islám se unieron para orar por la paz de las naciones bajo la guía de su máximo líder: el Califa.
LONDRES. La comunidad musulmana Ahmadía se fundó en 1889 en todo el mundo, aunque el primer Jalsa Salana, se celebró en 1891. Se trata de un encuentro espiritual que reúne cada año a los máximos líderes mundiales de esta comunidad y a representantes de las naciones miembro dirigidos por un Califa, el líder espiritual principal.
Durante 3 días, más de 30 mil miembros vienen de todos los rincones del globo terráqueo para orar por la paz del mundo y reeducarse sobre el Islám, que según el Califa Mirza Masroor Ahmad no se trata de dañar a otros seres humanos ni de generar violencia, sino de dar amor y respeto. Si bien, todos los países celebran su propio Jalsa Salana, son lugares como Londres (actual sede), Alemania y España los que tienen los multitudinarios.
Califa Masih V dirige el sermón de este viernes y recita el Corán. Esta parte espiritual es una de las más íntimas para los miembros de la comunidad musulmana Ahmadía. Algunos participan desde áreas abiertas. Have unos 32° acá en #JalsaUK @JalsaUK pic.twitter.com/oC9sKC68TY
— Gladys Ramírez (@GladysR_gtv) August 3, 2018
Jalsa Salana y su mensaje de paz
Esta es la única comunidad musulmana en el mundo que cuenta con un líder espiritual y una organización de decenas de millones de miembros de todos los continentes, de hecho, es considerado como el grupo religioso con crecimiento más acelerado que existe. No obstante, esta comunidad específica, es perseguida por otros grupos musulmanes, que los discriminan y los mantienen bajo amenaza de muerte y ataques.
Ahmadía reclama ser seguidora del mesías que tenía que venir en los últimos tiempos para restaurar el mensaje del Islám tal como fue presentado originalmente por el profeta Mohammad para unificar a la humanidad.
Vea el resumen del primero de tres días de congregación espiritual
Gladys Ramírez y Carlos Costop, enviados especiales.
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