La balacera ensordecedora, con más de 200 proyectiles disparados, ocurrió en el interior de la residencia.
Los duques de Sussex rechazaron el título de Conde de Dumbarton para su hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor, por preocupación que fuera víctima de bullying.
Los cuerpos de rescate hallaron cuatro cadáveres que quedaron soterrados luego del derrumbe de la edificación.
El presunto responsable identificado Junior Pacheco, detective, fue detenido luego que intentó darse a la fuga.