Ciudad Guatemala

La felicidad: ¿qué es?


Todos la buscamos, con más o menos éxito. Se lo anticipamos: la felicidad puede estar más cerca de lo que usted se imagina. Pero, ¿qué es realmente la felicidad? Y ¿en dónde se encuentra?

  27 septiembre, 2019 - 13:00 PM

Las cosas que causan felicidad pueden ser muy diversas: un helado, un elogio, un amanecer o el nacimiento de un niño. ¡Cualquier cosa tiene el potencial de hacerlo/la feliz! Pero la felicidad se puede esconder tan bien, que a menudo, la pasamos por alto. Quien la encuentre, puede sentirse afortunado. “La felicidad es una emoción extremadamente fuerte y positiva, un estado perfecto y de intensa satisfacción”, dice una definición psicológica.

Lo que puede sonar a prosa filosófica es realmente medible. La felicidad se puede observar en el cerebro con la ayuda de resonancia magnética, dice el neurólogo y autor Christof Kessler. “Cuando experimentamos algo impresionante, como sacar una buena nota o el nacimiento de un niño, el sistema mesolímbico se activa e inunda el cerebro con dopamina”. La dopamina es también llamada hormona de la felicidad.

Embriagados de felicidad

Quien siente la felicidad, quiere que ese sentimiento se repita pronto. Este es precisamente el sentido evolutivo de esta emoción: “El sentimiento de felicidad está ligado al deseo de repetición”, dice Kessler. Un logro es recompensado con dicha y la persona llena de felicidad se siente motivada a repetir el buen acto. “Un proceso de crucial importancia para el desarrollo de la humanidad”, afirman los neurólogos.

“Desafortunadamente, las drogas también estimulan el sistema de la felicidad”, admite Kessler. La heroína, el tabaco o el alcohol nos proporcionan felicidad a corto plazo y, entre otras cosas, nos crean rápida dependencia. Así que la búsqueda de un golpe de felicidad también puede terminar trágicamente.

La felicidad tiene muchas formas

La felicidad tiene diferentes manifestaciones. El golpe fugaz de felicidad que pueden deparar las drogas es apenas una de ellas, apunta Johannes Michalak, profesor de psicología clínica y psicoterapia en la Universidad de Witten/Herdecke. Michalak es también investigador de la atención y concentración. La concentración siempre ha sido base de las enseñanzas budistas y la meditación. En Occidente, el entrenamiento de la atención plena se ha dado a conocer principalmente a través de varios métodos psicoterapéuticos.

La felicidad también puede llegar en silencio: “La atención se enfoca en la experiencia que se desarrolla en el aquí y el ahora, sin entrar a valorar nada”, explica Michalak, quien recuerda cómo los niños pueden ser felices, sin pensar ni en el pasado ni en el futuro.

“En nuestra vida cotidiana, a menudo estamos ocupados pensando en las preocupaciones, por lo que rara vez nos concentramos en vivir el único momento en el que estamos realmente vivos: el presente”, dice el investigador de la atención plena.

La felicidad necesita valentía

Y eso significa que constantemente nos falta algo. “Perdemos la riqueza que tiene cada momento debido a nuestra fijación en solucionar problemas”, dice Michalak. Si pasas mucho tiempo pensando en el jefe molesto, los colegas mediocres o el marido agotador, no notarás la brisa fresca y la frondosa arboleda por la que caminas.

De esta forma, no solo nos privamos de los muchos pequeños momentos de felicidad: la eterna reflexión sobre los problemas puede conducir a la depresión. Nuevamente, la atención plena puede ayudar. Concentrarse en el momento interrumpe las cavilaciones y la frustración. Michalak recomienda: “En lugar de perderse en fantasías de ira contra el jefe, la atención puede centrarse en la belleza de lo que realmente está viviendo, en la belleza del momento”.

Etiquetas:

Relacionado

ÚLTIMAS NOTICIAS