Ya no tires a la basura las bolsistas de té usadas, aquí te decimos cómo puedes usarlas
Luego de preparar un delicioso té siempre tiramos las bolsitas pues tenemos la idea que su utilidad allí ha terminado. Descubre otros usos que puedes darle, solo necesitas secarlas y guardarlas.
Luego de preparar un delicioso té siempre tiramos las bolsitas pues tenemos la idea que su utilidad allí ha terminado. Descubre otros usos que puedes darle, solo necesitas secarlas y guardarlas.

Las bolsitas de té siguen siendo utiles aun cuando ya las hemos utilizado.
Limpiar los muebles de madera con bolsitas de té
Las bolsitas de te negros son excelentes aliadas para abrillantar y limpiar los muebles de madera que tienden a ponerse opacos.
¿Cómo utilizarlas?
Sumerge varias bolsitas usadas de té negro en agua caliente, deja que repose 10 minutos y usa el líquido resultante para pulir los elementos deseados
Remover el polvo de las alfombras
Las hierbas secas de las bolsitas de té facilitan la eliminación del polvo y las bacterias que tienden a quedarse retenidas en los tejidos de las alfombras.
¿Cómo utilizarlas?
Pon a secar varias bolsas de té usadas y, luego, espárcelas sobre la alfombra con la ayuda de un cepillo.
Deja que actúen un par de minutos y aspira los excesos.
Limpiar cristales
El líquido obtenido de las bolsas de té en remojo es bastante útil para eliminar el polvo y la suciedad que suele manchar los elementos de cristal como las ventanas y espejos.
¿Cómo utilizarlas?
Introduce varias bolsitas de té usadas en una taza de agua caliente y deja que repose unos 20 minutos.
Luego, filtra el líquido y viértelo en una botella con atomizador para facilitar su aplicación.
Quita los excesos con un paño o una bola de papel periódico.
Eliminar la grasa de la vajilla
En lugar de utilizar costosos y agresivos productos químicos para desengrasar los utensilios de la cocina, aprovecha las cualidades que aún se conservan en el té.
¿Cómo utilizarlo?
Introduce de cinco a diez bolsas de té usadas en un recipiente lleno de agua y, a continuación, sumerge los platos durante 10 minutos.
Pasado este tiempo, enjuágalos como de costumbre.
Neutralizar malos olores
Por ser tan prácticas y pequeñas, estas bolsitas son muy útiles para perfumar espacios cerrados como los armarios, el coche o las habitaciones.
Cómo utilizarlas?
Toma las bolsas de té que desees, aplícales el aceite esencial que más te guste y ubícalas en un sitio estratégico para que liberen el olor.
Limpiar el cutis
El té verde o de manzanilla son excelentes opciones para limpiar el cutis después de una jornada de exposición al sol o las toxinas.
Sus compuestos remueven las impurezas de los poros y las pequeñas partículas químicas del maquillaje.
¿Cómo utilizarlo?
Hierve una o varias bolsas de té en una taza de agua y, luego, agrégale un par de gotas de zumo de limón.
En horas de la noche, cuando el producto ya esté reposado, frótalo por todo el rostro y retira los excesos con un paño suave.
Combatir las ojeras
Por sus propiedades antiinflamatorias y refrescantes, las bolsas de té de menta, manzanilla o té blanco pueden ayudar a reducir el aspecto de esas antiestéticas ojeras que se forman en el contorno de los ojos.
¿Cómo utilizarlas?
Almacena las bolsas de té usadas en tu refrigerador y, en horas de la mañana, aplícalas sobre los ojos durante 5 o 10 minutos.

Por ser tan prácticas y pequeñas, estas bolsitas son muy útiles para perfumar espacios cerrados como los armarios, el coche o las habitaciones.
¿Cómo utilizarlas?
Calmar los dolores dentales
Los saquitos de té usados son un buen remedio para aliviar los dolores dentales y las infecciones ocasionadas por las bacterias.
Asimismo, su aplicación en la boca es una solución efectiva para el mal aliento.
¿Cómo utilizarlas?
Toma un saco de té ligeramente húmedo y colócalo sobre el diente afectado.
Deja que actúe 5 minutos y repite su uso tres veces al día.
Aliviar quemaduras solares
Las propiedades antioxidantes que conservan los pequeños sacos de té pueden aprovecharse para estimular la reparación de la piel afectada por las quemaduras solares.
Su aplicación directa refresca la piel lesionada y le brinda compuestos humectantes que reducen la irritación y ardor
¿Cómo utilizarlas?
Coloca los sacos de té en una taza con agua helada, o bien, déjalas reposar unos minutos en el congelador.
Tras asegurarte de que están bien fríos, aplícalos sobre las quemaduras y deja que actúen de 15 a 20 minutos.
Repite el tratamiento hasta obtener sensación de alivio.
Como lo puedes notar, los restos de té que considerabas basura en realidad son muy útiles como remedio casero y elemento de limpieza.
Deja de desecharlos y consérvalos para darle todas estas utilidades.
Por Silvia C. López Diaz tomado de Mejor Salud Hoy