Por qué el 7º juego de la Serie Mundial entre los Indios de Cleveland y los Cachorros de Chicago será el más cruel en la historia del béisbol
Uno tocará la gloria deportiva, el otro la miseriable sensación de haber estado tan cerca y tan lejos.
No habrá medias tintas en el decisivo séptimo juego de la Serie Mundial de béisbol entre los Indios de Cleveland y los Cachorros de Chicago, los dos equipos que han pasado más tiempo sin ganar el título más preciado del béisbol.
Entre los dos llevan 176 años de una sequía que se extiende desde 1908 para los Cachorros y desde 1948 para los Indios.

Desde entonces, han aparecido maleficios, ocasiones perdidas y un intenso dolor que para uno de los dos equipos acabará este miércoles, pero para el otro se agudizará aún más, adentrando cada rincón del cuerpo de sus aficionados y jugadores.
Y todo se juega a un partido, nueve entradas, 27 outs. El fantasma de los extrainnings es una figura a la que nadie quiere invocar.
Lo único que está claro es que el perdedor sufrirá una de las derrotas más crueles del deporte, si no la más.
La cabra Billy
Chicago, por ejemplo, se ha aferrado a la única oportunidad que ha tenido desde 1945 para borrar de una vez por todas el famoso maleficio de la cabra Billy, a la que no dejaron entrar al estadio en aquella serie mundial hace 71 años.

Esa fue la última oportunidad que los Cachorros llegaron a un clásico de otoño, título que perdieron en el séptimo juego frente a los Tigres de Detroit.
Contra Cleveland están desafiando las estadísticas para darle un giro a la historia, como en su momento lo hicieron los Medias Rojas de Boston y los Medias Blancas de Chicago, equipos que también sufrieron cerca de un siglo antes de volver a ganar la Serie Mundial.

De lograrlo, los Cachorros se convertirían en el primer equipo en remontar una desventaja de 3-1 desde que lo hicieron los Reales de Kansas City en 1985.
Además serían los primeros en recuperar una diferencia similar ganando sus dos últimos partidos de visitante como lo hicieron los Piratas de Pittsburgh en 1979.
Tan cerca, pero…
Para Cleveland está siendo una especie de déjà vu.
Los Indios forzaron el séptimo partido en 1997 y estuvieron a dos outs del título en la novena entrada cuando el 26 de octubre Moisés Alou de los Marlins de Florida anotó la carrera del empate y envió el partido a extrainnings.

Fue cuando apareció la figura del colombiano Edgar Rentería en la 11ª entrada para acabar con toda la ilusión de los Indios, que ya habían sufrido dos decepciones en 1995 (cuando perdieron en seis encuentros contra los Bravos de Atlanta) y en 1954 (ocasión en la que fueron barridos por los Gigantes de Nueva York).
Esta vez también han estado en ventaja y pudieron cerrar la serie en su casa, pero han sido superados por los Cachorros en los últimos dos partidos.

“Si eres aficionado al béisbol”, expresó Anthony Rizzo, el héroe para Chicago en el sexto juego, “fue el mejor resultado que podías esperar para una Serie Mundial”.
“Un juego 7. Los Indios que no la han ganado desde 1948. Nosotros sin ganarla desde 1908”.
“Se hará historia de una forma u otra”.
Lo peor es que en esa historia habrá un perdedor. Sólo falta saber cuál de los dos será.
- BBC