Buscan poner en el camino correcto la “capital del vicio”
La junta militar en el poder ha prometido volver a poner a Pattaya en el camino correcto, un cambio difícil en la "capital del vicio".
Por mucho que la junta de gobierno prometa volver a poner a Pattaya en el buen camino, May está convencida de que seguirá viviendo durante mucho tiempo de la prostitución en la capital del vicio tailandesa.
Miles de trabajadores y trabajadoras del sexo, no tienen ninguna gana de cambiar de actividad.
Y, además, porque no hay nada que sugiera que el número de clientes extranjeros vaya a decaer.
Pattaya a dos horas en coche al sur de Bangkok, perdió su virginidad hace medio siglo cuando los militares estadounidenses empezaron a afluir a ella para tratar de olvidar los horrores de la guerra de Vietnam.
Ingresos de 1,900 a 4,100 euros
Hoy sus prostitutas pueden esperar unos ingresos de entre 70.000 y 150.000 bahts (1.900 a 4.100 euros) mensuales, diez veces el salario medio en Tailandia.
“Me gano bien la vida y eso beneficia también a mi familia”, explica May a la AFP mientras espera a un cliente en “Walking Street”, una larga calle llena de bares de alterne y discotecas.
Varios casos criminales recientes -incluidos asesinatos de extranjeros- obligaron a las autoridades a salir de su reserva debido al eco que tuvieron en la prensa internacional.
Y según May, que es transgénero, el ambiente cambió en la calle donde trabaja a medida que se multiplicaron las redadas policiales vinculadas a la voluntad de la junta de moralizar la ciudad.
El teniente coronel Sulasak Kalokwilas forma parte de los oficiales a los que se les ha encomendado una misión imposible: erradicar la prostitución.
© Agence France-Presse