Ciudad Guatemala
El Congreso aún puede rechazar su renuncia y destituirle por incapacidad moral. Pedro Pablo Kuczynski es señalado de recibir sobornos de Odebrecht y de comprar voluntades de diputados para evitar su destitución.
Pedro Pablo Kuczynski presentó su renuncia oficial a la presidencia de Perú luego de señalamientos de corrupción. Ayer el escándalo llegó a su punto de presión más fuerte al difundirse unos videos en los que se corrompían diputados y se compraban votos a cambio de mantener al mandatario en su cargo. La moneda de cambio eran obras grises en los distritos de quienes votaran a favor de Kuczynski y el indulto a Alberto Fujimori, algo que se concretó.
El Congreso, dominado por el fujimorismo, votaría una moción de destitución del jefe de Estado por sus lazos con la empresa brasileña Odebrecht que repartió sobornos por todo el mundo para garantizar negocios.
La compra de voluntades habría sido el año pasado, justo antes de que el Congreso lo salvara del primer intento de destitución.
La amenaza de destitución generó incertidumbre en el país que será anfitrión en abril de la Cumbre de las Américas, a la que asistirá el mandatario estadounidense Donald Trump y una treintena de gobernantes más, incluido el venezolano Nicolás Maduro, pese a haber sido eliminado de la lista de invitados.
Congresistas fujimoristas difundieron el martes un vídeo en el que aparece Kenji intentando convencer a otros parlamentarios de que apoyen a Kuczynski a cambio de obras públicas en sus distritos.
Los tentáculos de Odebrecht en Perú
Odebrecht reveló que había pagado casi cinco millones de dólares por asesorías a empresas ligadas al presidente cuando era ministro, lo que había negado.
La constructora admitió además que hizo aportes de campaña en 2006 y 2011 a los últimos cuatro ocupantes del sillón presidencial peruano, incluido Kuczynski, y a Keiko Fujimori.
Kuczynski se convirtió en el primer mandatario en ejercicio en perder su puesto por los tentáculos corruptores de Odebrecht, que admitió haber pagado decenas de millones de dólares en sobornos en varios países latinoamericanos para adjudicarse contratos de obras públicas.
Las opciones de Kuczynski eran reducidas. Si no renunciaba, la alternativa era la destitución en el Congreso. Aún puede suceder que renuncie y el Congreso no lo acepte y lo someta al oprobio público por “incapacidad moral” y termine destituyéndolo, además de abrirle un proceso legal.
Con información de: AFP
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