Ciudad Guatemala

Por qué quiero dar a luz pero no quiero ser madre


Redacción / BBC Three

  25 julio, 2018 - 11:30 AM

La autora de este artículo desea mantener su anonimato.

Durante más de 10 años, desde que tenía 21, he soñado con estar embarazada y dar a luz. Pero no quiero quedarme con el niño y no tengo ansias de ser madre.

Por eso he decidido ser madre de alquiler: porque quiero pasar por la experiencia de estar embarazada sin tener que quedarme con el bebé al final.

A mí me atrae saber que hay un ser humano desarrollándose dentro de mí, y que yo lo voy a estar alimentando para que pueda crecer.

Quiero ver cómo cambia mi cuerpo, cómo se estira mi piel y cómo es sentir el movimiento del bebé dentro de mí.

Empecé a pensar por primera vez en ser madre sustituta al principio de la veintena. Vi una película sobre las madres de alquiler y me quedé con esa idea en la cabeza.

Después, empecé a investigarlo en internet y me di cuenta de que eso era lo que yo quería hacer.

Hasta hace poco estaba en una relación de larga duración. Mi ex y yo pensábamos igual: ninguno de los dos quería tener hijos.

Pero él no acababa de entender la maternidad subrogada: no entendía realmente por qué tenía interés en pasar por un embarazo, con todos los riesgos para la salud que eso implica, para tener un niño que no sería mío.

Por qué no lo quiero

Quizás tú también te estés preguntando por qué no quiero tener un hijo propio.

Bueno, pues porque yo siento que tener un hijo es una responsabilidad gigantesca y no me siento preparada, ni mentalmente ni en términos profesionales, para adquirir un compromiso de esa escala.

No sé si estaré lista alguna vez.

Tengo dos trabajos: uno formal, como empleada para una empresa que organiza eventos, y otro en paralelo, con un proyecto creativo.

Ambos me hacen viajar por el mundo y trabajar muchas horas, así que criar a un niño sería difícil de conciliar con esa carga de trabajo.

Es cierto que estar embarazada también sería un desafío, pero con la maternidad subrogada sé que hay una fecha límite.

Me darían una baja por maternidad y después podría volver a trabajar, mientras que si tengo mi propio hijo, eso supondría un compromiso para toda la vida.

Miedo a encariñarme

Ya conozco todo el impacto negativo del embarazo desde el punto de vista físico: el dolor de espalda, el cansancio, los antojos, los mareos y todo eso. Y sé que dar a luz no es precisamente un paseo… Pero el dolor y las molestias forman parte del paquete y de toda la experiencia.

Ilustración de una mujer que le entrega su bebé a una pareja.REBECCA HENDIN / BBC THREE
“Sería más fácil dar al bebé al final, sabiendo que biológicamente no es mío”, dice la autora de este artículo.

Aunque no me apasiona la idea de vomitar por las mañanas, por ejemplo, sé que eso es lo que a algunas personas les toca hacer y punto. Así que en cierta manera estoy deseando lidiar con eso también.

Y sí, me preocupa cogerle cariño al bebé que habré llevado dentro durante 9 meses. La voz de la madre es uno de los primeros sonidos que escuchan desde el vientre, así que el proceso de vinculación empieza antes de nacer.

Y ese, en parte, es el motivo porque el que quiero que el embarazo sea solo gestacional, mediante la implantación de un embrión ya fecundado y sin utilizar un óvulo mío.

Así espero que, incluso si llegara a encariñarme, sería más fácil dar al bebé al final, sabiendo que biológicamente no es mío.

La gente quizás no sepa que hay esos dos tipos de maternidad subrogada: la biológica, en la que la mujer embarazada también dona su óvulo, y la gestacional, en la que la mujer no está biológicamente relacionada con el bebé.

El “pago”

Ahora estoy al inicio de la treintena, así que estoy en esa edad en la que mucha gente decide tener hijos.

Yo solo tengo una amiga muy cercana que ha estado embarazada. Ver su experiencia, con lo bueno y con lo malo, no ha hecho más que confirmar que esto es algo que definitivamente quiero hacer.

Otro de mis amigos cercanos es gay y está en una relación estable. Él todavía no está listo para tener hijos, pero le dije que cuando lo estuviera, si necesita una madre sustituta, yo lo ayudaré.

No soy la única que quiere hacer esto.

Ilustración de una mujer contemplando la maternidad subrogada hablando con una doctora.REBECCA HENDIN / BBC THREE
“Ahora que me encuentro mejor, la maternidad subrogada es una verdadera opción para mí”.

La maternidad subrogada está creciendo en Inglaterra y en Gales. Los tribunales de estos dos países ahora emiten unas 300 órdenes parentales que permiten el traspaso de custodia de una madre sustituta a quienes serán los padres del niño.

Hace 10 años, en 2008, los tribunales apenas procesaban unas 50 de estas órdenes al año.

Yo no lo hago de una manera totalmente altruista, pero tampoco lo haría solo por dinero, algo que por otra parte es ilegal en Reino Unido.

Cuando sea vientre de alquiler sí aceptaré cierta protección financiera, ya que a los padres sí se les permite cubrir los gastos de la madre sustituta, con un pago que puede compensar la pérdida de ganancias durante el embarazo, gastos de viajes y gastos por ropa de maternidad. Pero para mí lo importante no es el dinero.

El “pago” que a mí me importa es la oportunidad de experimentar lo que es llevar a un bebé adentro y dar a luz.

Todavía no me he anunciado en redes sociales ni dejado mensajes en sitios de internet porque espero poder llevar el bebé para alguna persona o alguna pareja que ya conozco. Pero ya he me he informado en distintos sitios sobre maternidad subrogada sobre cómo es el proceso.

Mi ansia de estar embarazada no es algo que yo pueda controlar. Simplemente lo anhelo, es algo casi físico. Creo que es uno de esos sentimientos que quizás nunca puedes nombrar, es algo que tengo dentro.

Sé exactamente lo que quiero

Hasta hace unos meses yo seguía una medicación para la depresión. Aunque no hay claras evidencias de que la medicación que tomaba fuera insegura para las mujeres embarazadas, personalmente quise esperar hasta sentirme mejor y no estar medicada antes de tomar la decisión de ser madre sustituta.

Ahora que me encuentro mejor, la maternidad subrogada es una verdadera opción para mí. Obviamente yo hablaría de mis temas de salud mental con los padres. Todavía no ha hablado con ningún médico sobre mis planes pero los mantendría al tanto de mi estado durante el embarazo para garantizar que estoy en control de la situación.

Naturalmente, no todo el mundo a quien le he contado lo que planeo hacer ha sido tan abierto de miras como mis amigos más íntimos.

Algunos amigos me preguntan cosas como “¿por qué querrías arruinarte el cuerpo si ni siquiera es tu bebé? “. Ni siquiera mi madre entiende por qué quiero hacerlo y le preocupa que esté cometiendo un error.

Pero al final, es mi decisión. Sé exactamente lo que quiero sacar del embarazo. Quiero una barriga más grande, quiero el bebé creciendo dentro de mí, quiero el camino. Sólo no quiero el hijo después. ¿Es algo tan malo?

Lee aquí el artículo original en inglés de BBC Three.

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