Entre todas las órdenes y decretos que Joe Biden firmó en su primer día como presidente de Estados Unidos, revirtiendo políticas de su antecesor, una nueva pero importante medida pudo haber pasado desapercibida:
En EE.UU. y Reino Unido, la pandemia ha sido descrita como fuera de control. Mientras tanto, la respuesta draconiana de China ha sido elogiada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante la jornada el nuevo mandatario también anunció otros importantes cambios en materia de política migratoria, empezando por un proyecto de ley que establece un camino hacia la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados.
Hace unos meses fue violada y quedó embarazada. No entiende que su maestra, que le ayudó a abortar, esté detenida. Y hasta se siente culpable.
El ambicioso plan, llamado U.S. Citizenship Act (Ley de Ciudadanía Estadounidense), no solo debe contar con el respaldo de la Cámara de Representantes sino que en el Senado requiere al menos 60 de 100 votos.
El Gobierno de Joe Biden anunció este miércoles por la noche una suspensión de 100 días de las deportaciones de inmigrantes, aunque con algunas excepciones, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).