Ciudad Guatemala

¿Puede una mentira convertir en violación una relación sexual consentida?


Un hombre está apelando su sentencia por violar a una mujer que tuvo sexo con él voluntariamente tras decirle que se había hecho una vasectomía cuando no era cierto. ¿Cómo alguien puede ser culpable de violación si su compañero consintió a la relación sexual y qué implicaciones tiene este caso?

  30 septiembre, 2019 - 22:00 PM

“Tengo una confesión. Todavía soy fértil. Perdón Sally”

Sally (no es su nombre real) quedó abatida tras leer el mensaje de Jason Lawrance, a quien conoció a través de un servicio en internet para encontrar pareja. “¿Estás hablando en serio?”, le respondió. “Eres un bastardo. ¿Por qué diablos me harías algo así?”

Antes de que Sally tuviese una relación sexual con Lawrance, él le aseguró que se había hecho una vasectomía y ella consintió en tener sexo con él sin preservativo, pero nunca lo hubiese hecho de haber sabido que Lawrance era fértil.

Ella tampoco sabía que él era un violador en serie, acusado de abusar sexualmente de 5 mujeres y de agredir a otras dos.

En aquel momento, Sally tenía 42 años y ya era madre. No quería otro hijo. Tomó la píldora del día después pero salió embarazada, luego pasó por la dura experiencia de hacerse un aborto.

Jason Lawrance está apelando la condena por violación a Sally. POLICÍA DE DERBYSHIRE

Lawrance fue condenado por violar a Sally dos veces, ya que tuvieron sexo en dos ocasiones, en un caso que no tiene precedentes en Reino Unido.

“La sección 74 de la ley de Crímenes Sexuales de 2003 dice que una persona consiente si ella o él aprueba por elección y si tiene la libertad y la capacidad de tomar esa decisión” explica Sue Matthews, la fiscal que participó en el caso. “Al mentir sobre la vasectomía, él impidió que la víctima tomara una decisión informada”.

“Si esta condena se mantiene durante el proceso de apelación, la preocupación es que miembros del público, hombres y mujeres que nunca han sido considerados criminales en los ojos de la ley, estarán en riesgo de ser juzgados por serios crímenes sexuales”, arguye Shaun Draycott, el abogado de la defensa de Lawrance.

Lawrance no es el único que ha mentido a una pareja para tener sexo. Entonces, ¿podrían otros que han mentido enfrentar acusaciones?

¿Quitarse el preservativo cuenta como violación?

Kelly Davis, una profesora contratada por la Universidad Estatal de Arizona, hizo una encuesta a jóvenes de entre 21 y 30 años.

La académica preguntó a mujeres y hombres sobre la resistencia al uso del condón y las tácticas empleadas para evitar el preservativo cuando la otra persona lo exige.

De los 313 hombres que participaron 23.4% admitieron haber engañado al menos una vez desde que tenían 14 años.

La táctica más utilizada es mentir al decir que retirarán el pene en el momento de la eyaculación (19.9%), seguida por afirmar que se hicieron pruebas que comprobaron que no tenían ninguna enfermedad de transmisión sexual (9.6%).

La Dra. Davis y sus colegas hicieron grupos de discusión con hombres jóvenes. “El lugar donde ellos dibujan la línea roja es la fuerza física”, afirma. “Con la excepción de ese punto límite, todo lo demás es parte del juego, así es como los hombres jóvenes que participaron en este taller lo ven”.

De las 530 mujeres encuestadas, el 6.6% admitió haber engañado al menos una vez desde los 14 años de edad, y la táctica más utilizada es fingir estar tomando anticonceptivos.

La razón argüida por los hombres para evitar el uso del condón es que el acto sexual es más placentero sin este. GETTY IMAGES

La profesora estadounidense y sus colegas también investigaron la práctica de stealthing, que significa usar preservativo pero retirarlo subrepticiamente durante el acto sexual. De los hombres encuestados, casi el 10% de los 626 participantes admitieron haber practicado el “stealthing” al menos una vez desde los 14 años de edad.

“Estaba impactada de saber que casi el 10% confesó haber hecho esto un promedio de tres veces”, explica la Dra. Davis. “Esto implica que no lo hacen solo una vez -algunos sí- pero muchos lo hacen en múltiples ocasiones. Es alarmante“.

Un 12% de las mujeres encuestadas reportaron saber que habían sido víctimas de “stealthing”, aunque algunas podrían no haberse dado cuenta. Muchas personas no considerarían esta práctica como violación, pero Sandra Paul, una abogada que se especializa en casos de abusos sexuales, considera que esto está cubierto por la ley británica.

Este tema fue considerado por jueces como parte del caso de extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange. En ese momento, el dictamen fue que el sexo sin preservativo podría ser un crimen sexual en Reino Unido si la otra persona consintió bajo la condición de usar un preservativo.

¿Qué pasa si un hombre no se retira antes de eyacular?

Katie Russell, la vocera de la organización de apoyo a víctimas de violencia sexual Rape Crisis, cree que mentir sobre la intención de retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación cae dentro de la definición legal de violación.

“Ese es un ejemplo de alguien que aceptó tener sexo con condiciones, y la otra parte no respeta las condiciones acordadas”, dijo.

La abogada Paul explica que un caso como ese ya fue considerado por un tribunal inglés, e involucra a un hombre y a una mujer que eran casados. “Ella no quería tener más hijos y aceptó tener sexo solo si él se retiraba antes de eyacular”, explica Paul.

“Él aparentemente aceptó pero había suficiente evidencia para demostrar que él no tenía intención de retirarse”.

El Crown Prosecution Service, la fiscalía de Reino Unido, decidió no procesar al esposo por violación, pero su cónyuge pidió una revisión del dictamen.

“La Corte Administrativa (encargada de supervisar el trabajo de cortes inferiores) dejó muy claro que en su opinión había buenas razones para que la fiscalía considerase condenarlo; lo que sucedió puede ser considerado un delito porque el consentimiento de ella había sido negado por él al no retirarse,” explica Paul.

“El caso fue enviado de vuelta a la fiscalía para que revisen su decisión tras la opinión de la Corte”.

La BBC preguntó a la fiscalía si el esposo fue juzgado pero no ofrecieron información al respecto.

¿Mentir sobre una enfermedad de transmisión sexual cuenta como violación?

En una encuesta realizada a hombres jóvenes, 9.6% admitió haber mentido sobre su salud sexual. GETTY IMAGES

Paul considera que mentir sobre haberse hecho una prueba para saber si padecía o no alguna enfermedad de transmisión sexual es un área gris.

“Es difícil”, consideró. “Creo que probablemente, si estuviésemos avanzando tras la decisión sobre Lawrance, como debemos hacer en caso de que no haya una legislación escrita, entonces potencialmente sí”.

Ya ha habido varias condenas a hombres que transmitieron el VIH a sus compañeros, y los últimos tres ejemplos son Daryll Rowe, Antonio Reyes-Minana y Aaron Sutcliffe. Sin embargo, fueron condenados por causar severos daños físicos, pero no por crímenes sexuales.

¿Y si la mujer miente sobre estar tomando la píldora?

El abogado de la defensa de Lawrance, David Emanuel comparó la mentira de su cliente sobre haberse hecho la vasectomía con una mujer mintiendo sobre la píldora anticonceptiva.

Arguyó que si su cliente fuera condenado por haber mentido sobre su infertilidad, entonces una mujer podría ser condenada por un crimen sexual por una mentira similar.

De acuerdo con la ley vigente en Inglaterra y Gales, una mujer no puede ser procesada por violar a un hombre, porque la violación está definida por la ley de Crímenes Sexuales de 2003 como el delito de penetrar con un pene. La legislación de Escocia e Irlanda del Norte especifican también que la violación es posible solo con la penetración.

Russell no está de acuerdo con esta comparación entre mentir sobre la vasectomía y la píldora. “En cuestiones como la contracepción y el embarazo, es el cuerpo, la salud y la vida de la mujer la que se afecta por ese tipo de mentira”, explica.

“Esto no es comparable, porque es la mujer la que tiene que lidiar con las consecuencias del embarazo y su terminación, y en este ejemplo, el impacto en el hombre no es para nada comparable”.

Paul no está tan segura. “La cuestión es hasta qué punto la mentira invalida el consenso“, afirma. “Si un hombre se entera que ha tenido un hijo en estas circunstancias, de esto se desprenden una serie de consecuencias”.

“Podría discutirse que hay un doble estándar. En muchas esferas de la vida las mujeres hemos alcanzado la igualdad y demandamos ser tratadas con los mismos niveles de respeto que a los hombres. Cuando una mentira puede conllevar a cometer un delito es exactamente lo mismo, creo que es problemático construir áreas donde estamos protegidas solo por ser mujeres”.

¿Y si alguien miente sobre su género?

Gayle Newland fingió ser un hombre, persuadió a su pareja sexual para que se tapara los ojos y la penetró usando un pene artificial. PA MEDIA

Ha habido varias acusaciones contra mujeres que fingieron ser un hombre con tal de tener una relación sexual con otra mujer, o contra hombres transgéneros que no revelaron a sus compañeras sexuales su género asignado al nacer. Algunos casos muy conocidos en Reino Unido incluyen a Gayle Newland, Justine McNally y Kyran Lee.

Muchos de estos casos incluyen un pene artificial, y como el crimen de violación es un delito que implica penetración con un pene, se le acusa de asalto sexual, o asalto con penetración. En el caso de McNally, que fingió ser un adolescente varón durante una relación con una chica, la Corte de Apelaciones determinó que “engañar sobre el género invalida el consenso”.

Sin embargo, casos como estos, algunas veces llamados “fraude de género, generan preguntas sobre los derechos de las personas con disforia de género, y sobre si las personas transgénero deben revelar sus géneros asignados al nacer a sus parejas sexuales.

La abogada y profesora de leyes Alex Sharpe, que ha trabajado en la reforma de la ley de transgéneros y ha sido un activista por 20 años, tiene preocupaciones sobre este tema.

“La mayoría de los procesados sobre la base de fraude sexual parecen ser personas de género no binario, por lo que hay una cuestión de singularizarlos”, dice. La profesora considera que un hombre trans no está engañando a su pareja femenina si se presenta a sí mismo como un hombre, por que es un hombre.

Otras mentiras…

Las personas dicen todo tipo de mentiras con el objetivo de tener una relación sexual, como mentir sobre su edad, sobre su estado marital, o afirmando tener más dinero del que realmente tiene.

Sin embargo, casos como estos no terminan en tribunales, por tanto ningún jurado ha sido enfrentado a considerar si alguna de esas mentiras niegan el consenso.

Varias mujeres han tenido relaciones sexuales con policías encubiertos infiltrados en grupos de activistas. Una de estas mujeres arguyó que este caso puede ser considerado como “un grupo de policías conspirando para violar”, porque los agentes sabían que la persona que consintió no tenían toda la información.

La policía le ha dado a alguna de las mujeres compensación, sin embargo, la fiscalía no presentó cargos contra los oficiales porque “los engaños en estas circunstancias no tenían la intención de invalidar el consenso”, justificaron.

Paul cree que hace falta más información sobre hasta qué punto una mentira anula el consenso inicial, y esto vendrá en el dictamen que haga la Corte de Apelaciones sobre el caso de Lawrance.

“Al final, puede ser que sea necesaria legislación sobre esto“, dijo. “No usar un condón cuando has dicho que lo harás, creo que es bastante claro que es problemático, pero un adulto mintiendo sobre su edad en la mayoría de las circunstancias no lo es.”

“En ausencia de una legislación específica, ¿quién escribe las reglas de qué en la zona gris? ¿Cómo los jurados van a enfrentar estas decisiones?”

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