Revisar el mail luego del trabajo puede realmente afectar tu salud: estas son las razones
Existen varios tipos de jornadas laborales. Las de medio turno o turno completo, las matutinas y las nocturnas, entre varias otras modalidades.
Existen varios tipos de jornadas laborales. Las de medio turno o turno completo, las matutinas y las nocturnas, entre varias otras modalidades. Una de ellas implica estar las 24 horas del día atento al teléfono. Esta disponibilidad horaria total para cumplir con las obligaciones laborales o el simple hecho de revisar el mail aunque no sea una obligación pautada puede provocar un gran cansancio y de verdad afectar tu salud física y emocional. Conoce más sobre las razones de este perjuicio para la salud a continuación.
Un verdadero disparador de estrés
Estas últimas décadas se ha estudiado en profundidad los las consecuencias que traen los conflictos laborales y el exceso de trabajo. Sin embargo, todavía no se había estudiado con detenimiento el impacto que tiene en la salud el hecho de revisar el mail luego del horario laboral.
Pues los investigadores de las universidades de Colorado, Leigh y Virginia Tech demostraron recientemente que esta acción puede actuar como un disparador de estrés. Es más, los científicos encontraron que las empresas ni siquiera tienen que pedirles formalmente a los empleados que lo hagan para producir este efecto sino que la cultura de la compañía de alguna forma los motiva a hacerlo de forma indirecta.
La distancia necesaria
Revisar el mail se convierte entonces en un impedimento para que la persona pueda recuperarse de la jornada. Los empleados deberían encontrar la manera de distanciarse tanto física como emocionalmente del empleo para que puedan así recuperarse de las horas trabajadas y no caer en una fatiga extrema y en niveles altos de estrés.
Queda claro entonces que revisar el mail una vez terminada la jornada laboral no sería de gran ayuda ya que contribuye a generar la sensación de que «nunca hemos dejado la oficina».
El miedo a no poder cumplir
Los autores del estudio encontraron además que la cantidad de tiempo y energía invertidos en revisar el mail no era lo que alteraba significativamente los niveles de estrés sino lo que se denomina como «estrés anticipatorio» (la ansiedad de tener que cumplir con obligaciones futuras).
Datos que deberían tenerse en cuenta
Los investigadores aseguran que las empresas deberían tener en cuenta estos hallazgos. Según su criterio, la cultura de estar «siempre disponibles y conectados» puede en principio aumentar la productividad pero a mediano y largo plazo en realidad la disminuye y provoca efectos verdaderamente negativos en los empleados.
Quizás muchas empresas aún no se pueden permitir el hecho de evitarles la obligación a sus empleados de revisar el mail fuera del horario laboral pero tal vez sí podrían pensarse en alternativas más saludables como «días sin email» o cronogramas de disponibilidad total que vayan rotando entre los empleados.
Resulta clave además que los jefes no presionen a sus empleados en este sentido y que ellos vean que sus superiores realmente están interesados en lograr un equilibrio y en mantener el bienestar físico y emocional de quienes trabajan para ellos.