Última hora: terremoto en Irak de magnitud 7,3 en la escala de Ritcher
En Irak, al menos ocho ciudades de la zona han sufrido daños graves y la electricidad ha saltado en la mayoría de poblaciones.
Un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter ha sacudido este domingo la frontera entre Irán y el norte de Irak según el Servicio Geológico de Estados Unidos. El seísmo, que ha dejado al menos 14 muertos en Irán y uno en el Kurdistán iraquí, se ha producido a las 21.18 horasa 32 kilómetros de la ciudad de Halabjah, administrada por el Gobierno regional del Kurdistán, en la región fronteriza entre estos dos países asiáticos, y a una profundidad de 33,9 kilómetros.
El seísmo también ha herido al menos a 50 personas en el Kurdistán iraquí, tal y como recoge Reuters. Según esta misma agencia de noticias, un meteorólogo oficial iraquí ha informado de que la intensidad del terremoto ha sido de 6,5, una cantidad inferior a la que da el Servicio Geológico de Estados Unidos. El seísmo también ha golpeado la capital iraquí, Bagdad, y se ha llegado a sentir hasta en Qatar.
Afectados por el terremoto
Algunas imágenes publicadas en redes sociales, como una en la cuenta oficial de la televisión kurdoiraquí Rudaw Media Network, muestran daños materiales considerables en algunos establecimientos, como los que ha sufrido un supermercado en Halajba, con toda la cristalera rota y varias estanterías por el suelo.
En Irán al menos ocho aldeas se han visto afectadas por el seísmo. “El terremoto se ha sentido en varias provincias iraníes que limitan con Irak. Ocho pueblos han resultado dañados.
Se ha cortado la electricidad en algunas aldeas y se han enviado equipos de rescate a esas áreas”, ha informado la televisión iraní, según Reuters.
Las líneas de agua y electricidad también se han visto dañadas: algunas se han cortado en aldeas y ciudades de la provincia occidental de Kermanshah. Tras el terremoto, la gente se ha agolpado en las calles debido a la amenaza de réplicas, según ha dicho un funcionario local de la Media Luna Roja.
“Hasta el momento, no se han reportado víctimas”, ha insistido el funcionario. Muchas casas en partes rurales de esta provincia iraní están hechas de ladrillos de barro, y se desmoronan fácilmente cuando hay catástrofes naturales de este tipo.