Y tú ¿ya estás preparado para nacer de nuevo?
Increíblemente y de manera muy rápida, estamos ya muy cerca de la Navidad. Generalmente, en ésta temporada afloran al máximo los sentimientos y nos tomamos un tiempo para reflexionar.
La Navidad es normalmente asociada con felicidad, paz, armonía, alegría y unión, sin embargo, sentimientos buenos y malos se potencializan en esta época.
Las personas que constantemente se mantienen felices, se vuelven aún más felices en esta temporada, y los que no son felices sufren terriblemente y desean que la época termine y comience el Año Nuevo para volver a su rutina y continuar con su infelicidad.
Los niños anhelan esta temporada durante todo el año esperando recibir sus regalos mientras que los adultos nos sorprendemos por lo rápido que pasaron los meses y se preocupan por los gastos, los apuros por comprar regalos y demás cosas necesarias para las celebraciones y las fiestas.
Los que menos tienen se sienten aún mas miserables al compararse con la ostentación que reflejan los que más tienen.
La Navidad es también una época de grandes actos de generosidad, pero también se incrementan los robos y otros crímenes.
Mientras unos aprovechan esta época para descansar en casa y reflexionar, otros muchos la aprovechan para emborracharse y cometer imprudencias al conducir.
En esta temporada se presentan los índices más altos de alegría y gozo pero también se incrementan los índices de sufrimiento, incluyendo el suicidio.
Parece ser que la Navidad es un resumen de todo el año de las personas.
Los que trabajaron en mejorar su vida y sus condiciones, normalmente obtienen grandes recompensas en Navidad; los que perdieron el año en actividades inútiles y negativas para su vida o en la completa inactividad, normalmente pagan sus cuentas al final del año con desesperación, ansiedad, tristeza y soledad.
Sin duda alguna, la Navidad es la mejor época para sacar la mejor versión de nosotros mismos.
Lo bueno y lo malo que des, tendrá un efecto dominó en tu vida y se multiplicará.
Es entonces también, una excelente oportunidad de evaluar tu vida y que el próximo año, en estas mismas fechas, encuentres una mejor versión de ti mismo y los sentimientos positivos se reflejen en tu diario vivir.
Recordemos que la Navidad es entonces, la fecha donde conmemoramos el nacimiento de Jesucristo en la fe cristiana.
Por lo tanto, espiritualmente es una oportunidad para reflexionar y mejorar algunos aspectos de nuestra vida.
Y tú ¿permitirás que los buenos sentimientos nazcan de nuevo en tu corazón en esta Navidad?
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Por Loraine Quinto con fotografía de Arvel Quinto