Cómo hacer un facial casero
Todos sabemos que para mantener la piel nutrida e hidratada lo más importante es una buena alimentación, beber bastante agua pura y descansar lo suficiente
Todos sabemos que para mantener la piel nutrida e hidratada lo más importante es una buena alimentación, beber bastante agua pura y descansar lo suficiente ya que cualquier carencia en el interior de nuestro organismo se ve reflejada en el exterior.
Diariamente nuestra piel se ve expuesta a factores como el ambiente, el maquillaje, etc. que la ensucian y la debilitan. Por lo tanto, es recomendable adoptar hábitos de limpieza facial que compensen los daños y así mantener nuestro rostro en estado optimo.
La limpieza facial nocturna siempre debe ser parte de tu rutina, sin embargo, no será capaz de limpiar a profundidad si utilizas maquillaje o te expones a ambientes muy contaminados todos los días.
Por esto mismo, te traemos una guía para realizar un facial casero y limpiar tu rostro a profundidad. Lo recomendable es realizar este proceso una vez a la semana, o según sea la necesidad de tu piel. Los pasos a realizar son los siguientes:
1. Desmaquillar o limpiar :
Para eliminar los restos de maquillaje acumulados o cualquier tipo de suciedad que pueda estar almacenando tu piel, inicia aplicando un par de gotas de aceite de oliva en un disco de algodón. Pásalo suavemente por todo tu rostro, especialmente en áreas como las cejas, las aletas de la nariz, el mentón, etc. para asegurarte de estar dejándolo libre de todo.
2. Lavar tu rostro:
Enjuaga con agua templada y crea espuma con tu jabón facial de preferencia, retira con agua templada y seca suavemente con una toalla.
3. Destapa tus poros:
El vapor ayuda a aflojar la suciedad acumulada en tus poros. Llena una olla con agua y colócala en la estufa, enciende la llama a temperatura media. Cuando esté lo suficientemente caliente para crear vapor, quítala del fuego y viértela en un recipiente. Coloca una toalla sobre tu cabeza para evitar que el vapor se escape y deja que el vapor empape tu rostro durante 5 o 10 minutos. Puedes agregar te verde, te de menta, te de manzanilla, etc. para agregar nutrientes al tratamiento.
4. Exfolia tu rostro:
Esto ayuda a eliminar las células muertas y ayudará a la regeneración de la dermis. Es preferible realizar exfoliantes con ingredientes que tengamos en casa, así nos aseguramos de que sean 100% naturales. Existen varias opciones como la miel y azúcar, café, etc. Una de las más efectivas es la de tomate, aloe vera y sal. Únicamente tienes que triturar el tomate conjuntamente con el aloe hasta formar una pasta, una vez estén bien mezclados agregamos una cucharada de sal y listo. Aplicamos la pasta en el rostro, dejando actuar durante 10 minutos y luego la retiramos con agua fría.
5. Masaje facial:
Después de haber sometido la piel a varios procesos, es bueno ayudarla a regenerarse con un masaje. Así activamos la circulación y contribuimos a su firmeza y tersura. Puedes utilizar aceites como el de almendras, rosa mosqueta, etc. también puede realizarse con una mascarilla de banano o una de yogurt natural y miel. Cualquiera que sea tu elección, aplícala con las yemas de los dedos y realizaba movimientos circulares ascendentes.
6. Hidratación:
Para completar este facial casero, debes hidratar tu piel. La hidratación nos ayuda a evitar la resequedad, las grietas, la descamación o la tirantez. Podemos hacer la mascarilla mezclando pepino y yogurt natural, huevo y miel, aguacate y aceite de oliva, etc. La idea es refrescar y nutrir para que nuestro rostro se vea lozano y fresco.