Cinco señales que te alertarán si tu relación está llegando a su fin
Adelántate a los hechos, toma decisiones y no dejes que tu corazón y tú sufran por darle largas a una relación que no va a prosperar.
En muchas ocasiones no nos percatamos de lo que nos está mostrando nuestra relación de pareja. En la etapa de enamoramiento siempre estamos listos para enfrentarnos a todo lo que trae el amor consigo mismo, alegrías, tristezas, dificultades y hasta decepciones, sin embargo, hay un momento en el que ya no te sientes cómoda, empiezan a faltarte motivos y es más la incomodidad que la razón para continuar.
Tomar la decisión de terminar no es lo más fácil del mundo, pero puedes evitarte una ruptura amorosa dolorosa si te percatas de estas situaciones:
Tener la idea y no poder ejecutarla
Tú más que nadie sabes cómo te sientes con la persona que decidiste escoger para seguir tú camino, pero si últimamente estás convencida de que no están funcionando las cosas y empiezas a percibir que hay varias que se salen de control, es mejor parar a tiempo. Préstale mucha atención a estos sinsabores, y convéncete que tarde o temprano esto crecerá.
Te agobian las dudas
Esta etapa es determinante, empiezas a ver más allá del análisis, comprendes que las cosas no están yendo por el camino adecuado, así que el color rosa se torna de tonos oscuros, lo que se convierte en una muestra fehaciente de que estás perdiendo el tiempo con esa persona especial. No hay presente, mucho menos existirá futuro.
Preparación
Luego de atravesar por todos estos sentimientos, estás preparada para dar la estocada final: Terminar. No dudes, ni mires hacia atrás, lo importante aquí es que ya tienes la seguridad de darle fin a tu posible “dolor de cabeza”, aunque existan emociones de por medio, estás lista. ¡Aprende a soltar!
Decídete
Ya sabes a lo que te vas a enfrentar, entonces deja el miedo atrás. Dale la bienvenida al diálogo, habla con tu pareja y dile que fue suficiente para los dos. La historia debe continuar, pero por caminos separados, así que cortar de raíz es la solución perfecta para superar el duelo y abrir nuevos ciclos en tus relaciones afectivas.
Efecto rebote
Es la etapa más complicada de llevar, es no volver a caer en la costumbre de compartir o tener algún tipo de comunicación que pueda revivir la llama de lo que ya se apagó. Mantenerte en tu postura es tu reto diario, así que no permitas que tus emociones te controlen.