La angustiosa búsqueda del submarino argentino San Juan, implosionado hace un año en el Atlántico sur con 44 tripulantes a bordo, terminó este fin de semana con la ubicación de sus restos, que difícilmente podrán ser rescatados.
Frente a las rejas perimetrales de la sede gubernamental, los familiares repartieron panfletos para pedir ayuda económica.
El ARA San Juan fue hallado por la empresa estadounidense Ocean Infinity poco más de un año después de su desaparición con 44 tripulantes a bordo.
El último contacto con el submarino ocurrió el 15 de noviembre de 2017, cuando navegaba en el Golfo de San Jorge a 450 km de la costa.