Francisco afirmó hoy que los incendios en la Amazonía no son una cuestión regional o local sino "un problema mundial", durante una audiencia en el Vaticano.
Muestran su indignación y rechazo por los devastadores fuegos en la región amazónica.
A las par, la Iglesia afirmó que hay "una grave responsabilidad del Gobierno nacional" por su decreto que autoriza la quema controlada en Beni y Santa Cruz y pidió "sanciones ejemplares" para los que causen incendios.
"Los cañones parecían actuar como chimeneas, a través de las cuales el viento y el fuego arrasaban con el rugido de 1.000 trenes de carga. El humo y el calor se volvieron tan intensos que era difícil respirar".