Amigos de la víctima contaron a CBS 2 que Ajacalon no tiene familia en Estados Unidos ya que migró a ese país para ayudar a sus padres que viven en Sololá y enfrentan serias dificultades económicas en Guatemala. Los papás del joven ya fueron notificados de la tragedia pero no tenían cómo viajar a Estados Unidos a recoger el cadáver. Ni dinero ni visa.
Ajacalon compartía una habitación con otros cinco muchachos que también trabajaban como repartidores de comida. Tenía un año de vivir en Brooklyn.


En el lugar donde atropellaron al menor, ayer fueron colocadas flores y una vela en homenaje al niño que estaba trabajando en EE. UU. para ayudar a su familia.