Ocho errores que puedes estar cometiendo en la ducha
No hay nada más placentero que tomar una buena ducha, bien sea para comenzar el día o para relajar nuestro cuerpo luego de un largo día laboral.
No hay nada más placentero que tomar una buena ducha, bien sea para comenzar el día o para relajar nuestro cuerpo luego de un largo día laboral. Sin embargo, existen algunos errores que aunque parezcan insignificantes, pueden restar vitalidad a nuestra piel.
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1. Pasar demasiado tiempo en la ducha:
El tiempo que pasamos en la ducha es importante tanto por factores físicos como ecológicos. Según la Organización Mundial de La Salud, la “ducha perfecta” no debe exceder los 5 minutos para no sobrepasar los 95 litros de agua.
2. La temperatura del agua:
Se aconseja que el agua sea templada. Aunque una ducha caliente es a menudo más placentera, no es recomendable ya que las altas temperaturas de 38 ºC o más, resecan la piel.
3. Exceso de champú:
Usar demasiado champú no es bueno para el pelo ya que el exceso puede quedar alojado en la fibra capilar restando brillo y provocando sequedad. La cantidad recomendable es del tamaño de una nuez para media melena.
4. La espalda también es importante:
Hay que recordar que la espalda es una de las zonas del cuerpo que más células muertas acumula. Si eres de las personas a las que les cuesta acceder a toda la espalda, existen en el mercado dispositivos que funcionan como una extensión de los brazos permitiendo dar una completa limpieza a esta parte del cuerpo.
5. No te olvides de las uñas:
Las uñas, tanto de manos como de pies, son las más olvidadas en la ducha. Se aconseja mantener un cepillo pequeño para frotarlas con un poco de gel todos los días.
6. Poner acondicionador en todo el pelo:
Aunque se trata de un producto que busca dar vitalidad a tu pelo, este solo debe ser utilizado en las puntas, donde existen mayores daños y ¡nunca en la raíz!
7. No usar humectante:
Es importante utilizar crema humectante inmediatamente después de salir de la ducha para evitar que el cuerpo pierda más humectación, de lo contrario, tendrás una piel seca el resto del día.
8. Cepillos, esponjas para la espalda y cepillos de uñas:
Recuerda que la ducha es un lugar húmedo, Lo que lo convierte en el hogar perfecto para toda clase de bacterias. Limpia regularmente tus utensilios de ducha.