Bolivia vivió este lunes una segunda jornada de violencia callejera tras la controvertida renuncia de Evo Morales a la presidencia.
Evo Morales pasó en menos de tres semanas de declararse ganador de las elecciones a denunciar un golpe de Estado y renunciar a la presidencia de Bolivia.
En Washington y Pekín hay crecientes esperanzas de que un acuerdo para ayudar a resolver la guerra comercial entre ambos asome pronto en el horizonte. Pero la rivalidad entre estas dos superpotencias va mucho más allá del comercio: se extiende a la economía, la defensa, la cultura o la tecnología.
"Nos enfrentamos a una marea más que excepcional. Todos están movilizados para manejar la emergencia", tuiteó el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro.