Ciudad Guatemala

Maximón: El Santo que cambia de forma


La singular fiesta de Maximón tiene lugar en un pequeño templo, se celebra cada 28 de octubre en el poblado indígena de San Andrés Itzapa.

  30 octubre, 2017 - 20:00 PM

Con música y mariachi al estilo mexicano, cientos de guatemaltecos rendían culto a San Simón o más conocido como Maximón, un santo popular producto del sincretismo religioso.

La singular fiesta, que tiene lugar en un pequeño templo, se celebra cada 28 de octubre en el poblado indígena de San Andrés Itzapa, unos 60 km al oeste de la capital de Guatemala, para honrar al santo que no tiene el reconocimiento de la Iglesia católica.

“Es prendiendo candelas (de cera), licor y entregando billetes de toda nominación que la gente le agradece los favores que el hermano Simón les hace”, dijo a la AFP el guía espiritual Edwin Gálvez, en medio del tumulto de personas que hacían largas filas para venerar a su santo en el templo.

La celebración inició con una fiesta popular con música y se extendió  todo este sábado en ese pequeño poblado maya.

Unos de sus fieles, Eleazar González, le agradeció a San Simón el favor concedido con música mexicana de mariachi y luego pasó frente al santuario para pedir nuevos favores a su protector.

“Como yo tenía un negocio, yo le dije que si me ayudara a venderlo, yo venía a su fiesta a ponerle mariachis, él me cumplió y yo le cumplí”, afirmó a la AFP González, con la cabeza cubierta por un pañuelo rojo.

Los devotos hacían largas filas para llegar al santuario donde permanece la imagen del santo de madera, sentado en una silla y vestido con traje negro, camisa azul, corbata morada y sombrero.

San Simón también es conocido como Maximón

El Señor del buen aspecto. Eso es lo que Vicent Stanzione, escritor y residente de la parte que habla tz’utujil en el lago de Atitlán, lo llama informalmente. Pero tiene muchos otros nombres, siendo con mayor frecuencia  San Simón, El Monchito, Laj Mam, y Maximón.

En estos días de peregrinación, el santo está cubierto con un plástico transparente, pues es costumbre que los fieles le lancen escupitajos de aguardiente a la cabeza y la cara, antes de suplicarle milagros y favores como salud, amor y dinero.

Los rituales en torno a la fiesta del santo evidencian su carácter sincrético: altares con frutas, flores, puros artesanales, velas y licor, combinan con elementos de los cultos católico e indígena.

El olor del tabaco y el aguardiente se mezcla con el de las hierbas aromáticas que esparcen los “brujos” a devotos que les pagan para que les alejen los malos espíritus y atraer prosperidad.

Según la historia, Maximón fue una vez un hombre que vivió antes de la llegada de los españoles. Más allá de eso, la historia varía. Algunos dicen que fue construido con madera de palo de pito por los Nahuales—energías espirituales que caminaron sobre la tierra como seres humanos—para evitar que sus mujeres tuvieran amoríos ellos se ausentaban del hogar, trabajando como comerciantes.

Maximón, sin embargo, cayó en la misma trampa que debería haber previsto y utilizó sus habilidades de forma cambiante para atraer a las mujeres a citas con él. Para remediar esto, los nawales lo cortaron en pedazos y colocaron su cabeza al revés antes de armarlo. Otra versión dice que era un “guardián” maya que se resistió a la conquista española.

Los españoles lo persiguieron, pero él evadió la captura en varias ocasiones usando sus poderes de transformación. Finalmente, fue capturado y hecho pedazos. Otra versión afirma que este “guardián” fue capturado por los españoles y encerrado, pero escapó misteriosamente de su celda de la cárcel varias veces antes de ser finalmente condenado a muerte. La raíz de su nombre más popular, Maximón, en el idioma Tz’utujil-maya, proviene de estas historias.

En cada versión, Maximón es de alguna manera desmembrado y vuelto a montar, por lo general poniéndose  bufandas que mantienen unidas las piezas de madera que representan el cuerpo que una vez fuera un conjunto.  Apropiadamente, “Ma” es un término de referencia hacia un hombre (como señor) y “ximon” significa “atado” o “nudo”.

Los guías espirituales explican que San Simón recibe a todos, es imparcial y justo con sus seguidores por, lo que es frecuente hallar entre los visitantes a prostitutas y pandilleros.

© Agence France-Presse y Quepasa.gt

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