Beneficios del jengibre para la salud de la mujer, un acelerador natural del metabolismo
A continuación explicamos qué beneficios aporta el jengibre a las mujeres y también las diferentes maneras que tenemos de consumirlo.
El jengibre, esta raíz proporciona muchos beneficios y es utilizada de diferente manera por varias culturas ya que posee grandes propiedades curativas.
Muchas de ellas son imprescindibles para el bienestar de la mujer, como por ejemplo para dar calor a los pies fríos, aumentar la libido durante la menopausia, prevenir las náuseas en el embarazo o acelerar el metabolismo.
A continuación explicamos qué beneficios aporta el jengibre a las mujeres y también las diferentes maneras que tenemos de consumirlo.

El jengibre posee propiedades curativas buenisimas para mejorar la salud de la mujer.
Beneficios del jengibre para la salud de la mujer
El consumo habitual de jengibre nos aporta los siguientes beneficios:
Anti inflamatorio y analgésico natural:
Digestivo:
Afecciones de garganta:
Náuseas y vómitos

Funciona también como protector estomacal ante el consumo de alcohol y medicamentos.
Aporta calor:
Acelera el metabolismo

El jengibre es un acelerador natural de metabolismo.
Aumenta la líbido:
Previene las enfermedades cardiovasculares y favorece la circulación
Cómo lo consumimos
Lo podemos consumir de múltiples maneras:
Raíz cruda: la podemos rallar e incluir en recetas de todo tipo.
En polvo: para realizar un tratamiento recomendamos tomarlo en polvo par a poder controlar la dosis. Recomendamos no superar la dosis de 2 gramos diarios y consultar siempre con un terapeuta profesional.

Puedes consumir también jengibre en polvo.
Confitado: el jengibre confitado es fácil de encontrar hoy en día en herbolarios, dietéticas o tiendas deliciosas. Deberemos tener en cuenta que tiene un alto contenido de azúcar.
En infusión: En infusión caliente es ideal para personas frioleras.
Jugo fresco: el jugo fresco de jengibre, sin abusar, nos permite dar un toque original y medicinal a jugos de manzana, piña, zanahoria, etc.
Aceite esencial: si lo conseguimos en aceite esencial podemos usarlo para dar masajes y, por ejemplo, para los pies fríos. Lo mezclaremos con nuestra crema hidratante habitual y masajearemos bien los pies. En poco rato notaremos el gran calor que desprenden.
Por Silvia C. López Diaz tomado de Mejor con Salud