Entrelíneas con Haroldo: Al entendido por señas, señores diputados

Ayer escribí en esta columna de opinión que tres diputados de “izquierda”, Álvaro Velásquez, Sandra Morán y Leocadio Juracán habían votado a favor de la planilla oficial de Jimmy Morales.

Por esa columna me escribió Álvaro Velásquez afirmando “pues de plano se vale la crítica”, aunque me aclaró algo en lo que estaba yo equivocado.

“Solo dos acotaciones –señala-, Leocadio (Juracán) también es del Bloque nuestro”, es decir de la Bancada de la Dignidad y que “el de la URNG es Walter Félix”.

Como siempre la aclaración es válida

El diputado Velásquez agrega que “nadie recibió dinero a cambio, ni proyectos, más que la buena fe por nuestras agendas, de parte de Oscar” (Chinchilla, el nuevo presidente del Congreso y puesto a dedo por Jimmy Morales, esto lo agrego yo, aclaro).

Es bueno afirmar que NUNCA dije que ellos recibieron dinero, porque no me consta, aunque más de alguien lo cree –yo no-, así como que esa junta directiva se decidió en el paraíso del Mariscal Zavala, algo que tampoco dije porque no tengo pruebas.

Añade el congresista que “y nunca dimos dinero para mariachis, eso me dio risa, pero ni modo, así es esto”.

Es evidente que no entendió la ironía de ese párrafo donde yo afirmaba que debido a sus despistes, les habían sacado plata los sindicalistas para pagar el mariachi con el que celebraron la salida de Taracena.

Por supuesto que estas tres personas de izquierda parlamentaria NO dieron dinero para el mariachi, eso hubiera sido el colmo de su despiste, ya que en sus redes sociales más de uno de ellos trató de justificar su voto por el ungido de Morales y los grupos parlamentarios que buscan que nada cambie en el Legislativo.

La única verdad de todo esto es que la decepción, señor diputado Velásquez, es en lo personal. Si hace un mes alguien me hubiera dicho que esa bancada de izquierda haría alianzas con esa derecha terrible y corrupta que gobierna el Congreso, yo los hubiera defendido porque creía en ustedes.

Pero todo fue una ilusión porque el trío me dejó sin respuestas, por más que ahora traten de justificarse al votar por la junta directiva impuesta por el Gobierno del FCN-Nación y el grupo de militares que lo sostiene y por el que Jimmy Morales se siente tan comprometido.

Saben algo, ustedes representan esa izquierda que desde hace años se quedó sin cabeza visible. Por el contrario, la derecha siempre responde a intereses propios y de grupo y lo hace de manera sólida y coherente.

¿A quién responden ustedes? ¿Tienen respeto por el orden jerárquico dentro de su organización política que los llevó al Congreso, o van por libres? La izquierda guatemalteca desde hace tiempo que adolece de un liderazgo real y efectivo. Y lo peor es que los tres perdieron la oportunidad de asumir esa responsabilidad.

Traicionaron la realidad de la población actual en resistencia, traicionaron los ideales de su generación violentada, vulnerable, ignorada y olvidada del proceso que les dejó la guerra interna guatemalteca.

Y podrán decir ahora que se trata de estrategias para avanzar en sus agendas personales o bien de grupo, pero lo que no se podrán quitar nunca es haber transado con lo peor de ese Congreso, a donde llegaron, según yo, para hacer la diferencia y no subirse al barco de la impunidad y la corrupción.

No estoy diciendo que ustedes lo sean, sino que mancharon su figura la cual metieron en el estercolero de ese organismo que tan mal responde a los intereses de las grandes mayorías.

Quisiera equivocarme, pero no dudaría que harán migas con los sindicatos del Congreso porque la izquierda dice representar los intereses de la clase obrera, y su bancada no debe pelear con ellos, algo que Taracena hizo y logró el reconocimiento de la población.

Ustedes han logrado lo contrario: el rechazo y sobre todo, la decepción de quienes esperábamos mucho más de la llamada bancada de izquierda.

Para concluir: sino eran ustedes, díganme, quiénes entonces están en ese Congreso para la defensa de los intereses de las grandes mayorías de este país…

Y si no se les ha dicho, se los transmito yo: los revolucionarios de generación, alma y corazón no se sienten identificados con ninguno de los tres…