¿Engorda comer pan por la noche?
Otra duda frecuente respecto al consumo del pan es en qué tipo de forma es más saludable para el organismo y cuál engorda más.
Otra duda frecuente respecto al consumo del pan es en qué tipo de forma es más saludable para el organismo y cuál engorda más. El pan de molde y el tradicional, el de barra, están en el centro de la polémica por eso a continuación
Te explicaremos cuál es el que hace engordar más.
Para empezar debemos decir que ambos panes se hacen con los mismos ingredientes, es decir, sal, agua, levadura y harina. No obstante, para que el pan de molde tenga la textura y sabor que le caracteriza.
Así como para que se pueda conservar durante más días, se le tienen que añadir aditivos, grasas y azúcares que lo convierten en un producto no tan saludable como el típico pan.
Hay que decir que a nivel de calorías, las que aportan ambos panes son muy parejas, no obstante, la diferencia que hace que el de molde engorde más se debe a que tiene casi 4 gramos de grasa por cada 100 gramos mientras que el blanco apenas llega a 1,6 gramos.
¿El pan blanco engorda más que el integral?
Este es otro mito sobre el pan que conviene romper, aunque con algunos reparos. ¿Cuántas veces habrás escuchado que es mucho mejor comer pan integral que pan blanco si lo que quieres es perder peso?.
Realmente, si nos fijamos en términos de caloría el pan integral tiene más que el pan blanco. A pesar de eso, siempre es mejor consumirlo integral por las razones que te explicaremos a continuación.
El pan integral nos aporta una cantidad mayor de minerales, vitamina y fibra, lo que regula por más tiempo los niveles de glucosa en sangre y sacia nuestro apetito de forma más prolongada.
Esto hace que, aunque sea más calórico, impida que luego nos comamos todo lo que encontremos por delante.
Por otro lado, las variedades integrales nos ayudan a combatir el estreñimiento o el colesterol, por lo que, en conjunto es mejor que el pan blanco.
Qué cenar por la noche para no engordar
No es lo mismo comer por la noche, comer por la mañana o hacerlo durante el día. Los alimentos no actúan igual en nuestro organismo y, del mismo modo, nuestro organismo no los digiere igual.
En las horas nocturnas nuestro cuerpo empieza a trabajar más despacio, preparándose para el sueño, lo que hace que los alimentos no se digieran con la misma facilidad.
Por otra parte, nuestra actividad también es menor una vez atardece. A esas horas no solemos practicar actividades con desgaste físico, por lo que nuestra necesidad energética es mucho menor. Así pues, consumir más comida de la necesaria es una de las principales razones por las que no descansamos correctamente y engordamos sin que reparemos en ello.
El problema de mucha gente es que comete el error contrario, es decir, no cenar. Este hábito, al revés de lo que podría parecer hace que también engordemos.
Así pues, ¿la respuesta correcta cuál es? Como siempre, el acierto se encuentra en la moderación: una cena ligera. Pero como este de ligero es un término bastante ambiguo y hay alimentos que en un principio son sanos pero que no se recomiendan por la noche a continuación te explicaremos qué cenar por la noche para no engordar:
Debes comer alimentos que tengan proteína animal, eso sí, que no contengan mucha grasa. Un buen ejemplo son el pescado blanco, la pechuga de pollo o el pavo.
Por otro lado, debes saber que el modo de cocinarlos es muy importante. En este caso debe ser a la plancha.
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Verduras u hortalizas: siempre que sean cocidas al vapor.
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Lácteos: siempre que sean desnatados. Buenos ejemplos son el yogur, el queso fresco o la leche desnatada.
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Por otro lado hay ciertos alimentos que no debes comer para cenar:
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Grasas: son los que más engordan y dificultan la digestión.
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Fibra: tardan en digerirse y pueden provocar indigestión.
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Frituras: contienen mucha grasa, lo que las convierte en alimentos pesados.
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Carbohidratos: es un caso parecido al del pan. La pasta o el arroz es mejor tomarla durante el día, pero podemos cenar un pequeño plato.
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Ensalada: especialmente la lechuga es un alimento muy difícil de digerir que puede provocar problemas por la noche, con gases e hinchazón.