Coronavirus: artistas de circo están confinados y piden ayuda en medio de la pandemia

La cuarentena obligatoria, el toque de queda y las restricciones de reuniones han afectado la economía de los 13 integrantes del Circo de la Luz, que están ubicados frente al Estadio Kaibil Balam en Huehuetenango. Al no percibir ingresos, les resulta difícil poder abastecerse de productos y servicios básicos.

El payaso Peluzín, jefe del circo, aseguró que el tiempo ha borrado la sonrisa de los artistas, pues la pandemia ha impactado a muchos sectores como el de ellos que pasan dificultades por falta de trabajo. El artista circense expresó su tristeza y preocupación ante la situación que enfrentan.

“La alegría se está acabando y muchas personas se olvidan de nosotros, que alguna vez con mucha alegría hicimos sonreír a carcajadas, hoy sacamos fuerza para decirles que sigan luchando”, comentó.

Según Peluzín, la situación dentro de la carpa es complicada, ya que los artistas esperan un pago en efectivo para cubrir algunas necesidades; sin embargo, no se generan recursos por la emergencia y algunos huehuetecos llevan alimentos con lo cual se sostienen, a pesar las múltiples necesidades que enfrentan.

Para el jefe del circo, la rutina diaria ha cambiado, el día inicia con ensayos, tareas para mantener ordenado el circo y la preparación de alimentos. Aunque no hay presentaciones para el público, los artistas no descansan en preparar sus actos para cuando se levante el aislamiento social.

“Busquemos que el mundo cambie para bien, que vuelvan esos momentos que extrañamos ver caritas sonriendo de alegría, arrancarle sonrisas al público, haz lo que tengas que hacer y cuando puedas ayudar hazlo de corazón”, expresó.

En el circo hay mujeres, hombres y niños, y el payaso indicó que no siempre se cuenta con ayuda para cubrir todas sus necesidades. “Cuando inició la emergencia había 17 personas, pero la pandemia nos obligó a despedir a algunos artistas, ahora somos 13”, detalló.

Ante la emergencia, Peluzín ha tenido que adaptar sus puestas en escena a las calles para poder generar algún ingreso. Actualmente ofrece sus servicios para llevar las mañanitas a los hogares de cumpleañeros, fletes con un picop del circo y trabajos que requieran de fuerza.

Carlos Jiménez Ponce, uno de los artistas, aseguró que el panorama es difícil y que extraña ver la carpa llena de personas y observarlas como sonríen. Agregó que estos tiempos son complicados para quienes tienen menos recursos. Los artistas en general padecen porque no tienen otra forma de obtener ingresos y ahora es cuando dependen de la ayuda que personas deseen brindarles.

Marcos Jiménez Ponce, otro integrante del circo, lamenta que no puedan tener ingresos, y extraña trabajar. Las cosas han cambiado porque tienen pocos ánimos debido a las necesidades que tienen. “Gracias a quienes nos han traído víveres, quienes deseen apoyarnos estamos dispuestos a recibirlos”, expresó.