¿Congreso improductivo? Evaluación a diputados los deja mal calificados
Impuntualidad, ausencias y escaso trabajo en legislación es el común denominador en la evaluación de desempeño de los diputados, según un estudio.
Impuntualidad, ausencias y escaso trabajo en legislación es el común denominador en la evaluación de desempeño de los diputados, según un estudio de la Alianza para el Congreso Eficiente.
La evaluación contempla el informe del trabajo de los diputados del Congreso de enero a septiembre, en el que sobresale la inasistencia e impuntualidad de los diputados que suman un salario de Q29 mil 150 mensuales.
El informe detalla que, de enero a septiembre, los diputados realizaron 84 sesiones, entre ellas 67 ordinarias, 14 extraordinarias y tres solemnes.
Solo 10 de los 158 diputados asistieron a todas las sesiones, lo que representa el seis por ciento, es decir que 148 diputados faltaron en al menos una ocasión a las sesiones.
Por el otro extremo, 20 diputados, que representan el 13 por ciento, son los más faltistas, quienes asistieron únicamente a una de cada cuatro sesiones celebradas este año.
La evaluación también reveló que, durante septiembre, solo 13 diputados llegaron de manera puntual a las sesiones plenarias:
¿Hubo avance legislativo?
La alianza tuvo acercamiento con 10 diputados que representan a nueve bloques, quienes en su mayoría coincidieron que este año el Congreso no logró consolidar una agenda legislativa, solo algunos de ellos consideraron que sí se mantuvo una agenda, con la salvedad que solo a veces se le dio cumplimiento.
Los resultados de esa agenda se ven reflejados en los escasos decretos que han sido aprobados durante este año, 20 para ser exactos, de los cuales solo seis fueron aprobados en el último trimestre, tres de ellos de urgencia nacional, incluyendo el Pacto de Corruptos, las reformas al Código Penal con los cuales se beneficiaba la impunidad y que no completaron el proceso de formación de ley.
La alianza asegura que ninguno de los decretos aprobados durante el año cumple a cabalidad con los requisitos del proceso de formulación de una ley, careciendo de estudios técnicos o financieros; presentación del dictamen fuera de tiempo y uso de la figura de Urgencia Nacional.
- Con información de Roni Pocón/Prensa Libre.