Al menos 39 civiles murieron este viernes cuando un misil cayó en la estación de la ciudad de Kramatorsk, en el este de Ucrania, una zona de la que miles de civiles están huyendo por miedo a una ofensiva rusa inminente.
La imagen surge de las calles de Bucha, sitio en donde se han visto escenas de horror con cientos de cadáveres de civiles ucranianos, y podría resolver la incógnita de por qué los rusos no pudieron llegar a Kiev.
Moscú afirma, sin pruebas ni confiabilidad, que sus objetivos en el centro de Ucrania han sido alcanzados y que nunca incluyeron la toma de Kiev.
Durante la intervención por videoconferencia de Volodímir Zelenski en el Parlamento griego, el presidente ucraniano cedió este jueves la palabra a un soldado griego-ucraniano que está luchando en Mariúpol y quien se identificó como miembro del batallón neonazi Azov, una situación que ha causado revuelo entre los partidos griegos.
Ucrania inició una investigación por crímenes de guerra luego de que se encontraran cuerpos de civiles esparcidos en las calles cuando las tropas rusas se retiraron de las áreas alrededor de la capital, Kiev.
Las imágenes de la destrucción y muerte causadas por tropas rusas en Bucha han causado rechazo internacional.