La temporada de lluvias que recién comienza en Guatemala ha provocado ya los primeros estragos, principalmente en el departamento noroccidental de Quiché, donde resultaron dañadas 165 viviendas y unas 1.500 personas tuvieron que ser evacuadas en las últimas horas.
Más de 550 familias no cuentan con un lugar seguro para albergarse ante el avance del material volcánico.
Uno de los frentes del flujo de lava se encuentra a 370 metros de las primeras casas de El Patrocinio, y otro a 250 metros de residencias de El Rodeo.
Insivumeh prevé que la canícula, que se espera a mediados de año, no cause un impacto grave en la agricultura.
Según el Insivumeh, el Pacaya mantiene nivel de actividad eruptiva alta y lanza ceniza a 3 mil metros sobre el nivel del mar en dirección Oeste y Sur.
Insivumeh pronostica que la lluvia en occidente y suroccidente continuará hasta el miércoles.