Para seducir a los conservadores, el presidente Donald Trump ha designado a jueces federales leales a sus valores en todo Estados Unidos, acelerando aún más el ritmo en el período previo a las decisivas elecciones de medio término.
En la frontera entre Guatemala y México, una caravana de migrantes hondureños espera poder continuar su viaje hacia Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó esta semana que cortará la ayuda a Honduras, Guatemala y El Salvador por su incapacidad para evitar el avance de miles de migrantes en caravana hacia Estados Unidos. ¿Puede realmente hacerlo? Y más aún, ¿le conviene?
"Cuarenta y cinco días es poco si uno ve hasta donde hemos llegado", dice triunfalista Delmer Rivera, un migrante hondureño flaco de 23 años que muestra orgulloso los callos que se hizo en campos de milpa hasta que tuvo que huir de su país por amenazas de muerte de las pandillas.
La caravana, que salió de Honduras el pasado 13 de octubre, está conformada por más de 7.000 migrantes, según la ONU. Organizaciones humanitarias calculan que 25% son bebés y niños. Para muchos de ellos, es difícil entender qué están haciendo y lo que está en juego.
"¡Un asalto a nuestro país!": el presidente Donald Trump aprovecha la caravana de miles de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos para agitar a sus bases, dos semanas antes de las elecciones en las que su mayoría en el Congreso corre peligro.