En la frontera entre Guatemala y México, una caravana de migrantes hondureños espera poder continuar su viaje hacia Estados Unidos.
El número de familias que cruzan ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos subió en septiembre a niveles récords, pese a los esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump para desalentar el flujo de migrantes de Centroamérica, informaron fuentes oficiales que calificaron la situación de "crisis".
El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, aseguró el martes desde Cuba que los logros sociales en su país responden a esfuerzos propios y no al apoyo que Estados Unidos ahora amenaza con retirarle, en respuesta a la caravana de migrantes que se dirige a su territorio.
La caravana, que salió de Honduras el pasado 13 de octubre, está conformada por más de 7.000 migrantes, según la ONU. Organizaciones humanitarias calculan que 25% son bebés y niños. Para muchos de ellos, es difícil entender qué están haciendo y lo que está en juego.
El cambio climático provocará un aumento de las migraciones centroamericanas a Estados Unidos, advirtieron en Panamá autoridades ambientales de la región, en momentos que una caravana multitudinaria de migrantes hondureños atraviesa territorio mexicano.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó esta semana que cortará la ayuda a Honduras, Guatemala y El Salvador por su incapacidad para evitar el avance de miles de migrantes en caravana hacia Estados Unidos. ¿Puede realmente hacerlo? Y más aún, ¿le conviene?