Hay una nueva pieza en el rompecabezas del origen de la vida en la Tierra.
Aparentemente fue en murciélagos que el SARS-CoV-2 evolucionó su facilidad de saltar de un huésped a otro, logrando la infección en humanos.
Este fenómeno de suprimir la contribución de las mujeres en el desarrollo de inventos o en la investigación, y también el reconocimiento frecuente de su trabajo a sus colegas masculinos no es nuevo. Ha pasado durante siglos.
Cuando uno crea recuerdos, no solo archiva un hecho aislado en su memoria, sino que el cerebro lo "ordena". Es decir, lo ubica como anterior o posterior a otros hechos y lo integra en una secuencia de eventos que tenga sentido.
La llegada de Perseverance ha avivado el debate sobre si hay o hubo vida en Marte.
Durante décadas, especialistas en geología y geofísica han investigado cuál es la mejor manera de detectar anticipadamente los movimientos telúricos que ocasionan estas grandes tragedias.