El enigma científico de la materia podría ser resuelto a partir de experimentos desarrollados por investigadores en Japón.
“En esencia, todos los modelos están equivocados, pero algunos son útiles”, decía en 1976 el estadístico británico George Box.
Un pasadizo olvidado utilizado por primeros ministros y luminarias políticas, y cerrado por trabajadores victorianos, fue descubierto en el palacio de Westminster, sede del Parlamento de Reino Unido.
Durante las últimas dos semanas, Sudáfrica ha experimentado una situación excepcional que los médicos todavía no logran explicar: una caída dramática e inesperada en la tasa diaria de contagios por coronavirus.
Japón podría bien ser uno de los países más afectados por el coronavirus del mundo.
Si el 31 de diciembre pasado se le hubiera preguntado a muchas, muchas personas en diversas partes del planeta, cómo imaginaban el futuro inmediato, estoy convencido de que ninguno habría esbozado un panorama tan desolador y peligroso como el que vive la humanidad en este mes de abril de 2020.