33 años después el sueño americano de Gustavo Juárez terminó
Cuando era niño Gustavo Juárez emigró a Estados Unidos. El sueño americano se convirtió en una realidad que terminó con su deportación 33 años después.
Buscar una mejor calidad de vida fue la razón que obligó a Gustavo Juárez y a su familia a mudarse a Estados Unidos en 1980.
Sin saber que el sueño americano es sinónimo de abusos, discriminación y sufrimiento.
Gustavo vivió 33 años en Los Ángeles, California.
Su primer trabajo fue lavando platos en un restaurante, después trabajo en el equipo de mantenimiento de un hotel y luego se convirtió en el piloto de un bus que movilizaba a personas de la tercera edad.
Formó una familia, tiene 3 hijos que nacieron y son ciudadanos americanos.
Él tenía residencia, pero nunca la tomó importancia al convertirse en ciudadano, sin pensar en riesgo que corría.
En marzo del 2009 lo deportaron por primera vez, pero al verse solo y sin su familia, Gustavo emprendió de nuevo el viaje en octubre de ese mismo años.
En la frontera Gustavo fue capturado y el Sistema Federal le dio 5 años de detención.
Fue hasta el 2012 que este guatemalteco regreso a su país de origen, donde tuvo que emprender una nueva vida lejos de todos.
Gustavo Juárez apoya a otros deportados
Gustavo se unió a otros deportados para formar la Asociación de retornados de Guatemala.
Esta entidad tiene un pequeño espacio en la fuerza aérea, donde reciben casi a diario a cientos de deportados.
Ellos los ayudan a comunicarse con sus familiares, a movilizarse y a identificar sus habilidades, para ayudarlos a encontrar un empleo.
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Primer reportaje de la serie Retornados de Haroldo Sánchez Sin Reservas