Ciudad Guatemala
Roxana Baldetti será procesada por haber tenido 48 plazas fantasma en el Registro de Información Catastral (RIC), lo que se convierte en el quinto proceso legal contra la exvicepresidenta por corrupción, quien ya purga una condena.
Baldetti y Emilia Ayuso, quien dirigió el RIC, fueron procesadas por asociación ilícita y peculado por sustracción. Otras 14 personas, entre ellas la exdiputada del cancelado Partido Patriota (PP), Daniela Beltranena, aún esperan la resolución del juez.
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La audiencia de primera declaración tardó casi un año. Comenzó el 24 de mayo de 2018 y durante este tiempo se ha suspendido al menos diez veces por ausencia de abogados y de Baldetti.
Lainez, quien dirige el Juzgado Cuarto Penal, vio indicios suficientes para que la exvicemandataria sea procesada.
Baldetti siguió la diligencia por videoconferencia desde la cárcel Santa Teresa, zona 18, debido a la petición que le hizo al juzgador el año pasado con el argumento que su vida corre peligro al ser trasladada desde la prisión.
El Ministerio Público (MP) señaló que Baldetti era la cabecilla y líder de la organización criminal que perjudicó los fondos del Registro.
La investigación se deriva de los allanamientos del caso de defraudación aduanera denominado La Línea, el 16 de abril de 2015. Ahí se obtuvo información con correos electrónicos de Omar Gustavo Nájera, empleado del RIC, y Juan Carlos Monzón, exsecretario privado de Baldetti y ahora colaborador eficaz de la Fiscalía, donde hablan de contrataciones de personal en esa institución.
Otro indicio es un correo de Monzón, del 4 de marzo de 2013, donde hace alusión a una tabla con los nombres de algunas personas para ser contratadas en el RIC. El objetivo era el pago de favores políticos mediante plazas fantasma, según la Fiscalía.
La Fiscalía recordó que los salarios eran de Q10 mil y Q20 mil mensuales que eran depositados a cuentas del Grupo Estrella, un conglomerado de empresas de Baldetti.
Las siglas VP, según el testimonio de Monzón, eran las plazas para Baldetti. La pesquisa refiere que la exvicepresidenta se había hecho de 68 plazas fantasma.
Bajo las siglas AP (algo que, según Monzón se entendía como ausentes pagados en el Ejército) la red sabía que se refería a las plazas fantasma.
Con información de: Kenneth Monzón / Prensa Libre
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