Ciudad Guatemala
Pobladores de la aldea Secocpur en Cobán, Alta Verapaz, se disponían a matar a un oso hormiguero al disponer que es de mal agüero y atrae a los malos espíritus.
El pasado domingo, el animal se encontraba rondando en la escuela de esa comunidad y le pidieron a un estudiante de 18 años que se lo llevara y quemara, pero él prefirió esconderlo y junto a algunos docentes llamaron al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).
El estudiante recordó el caso de un puercoespín que fue rescatado el año pasado en esa localidad y fue así como buscó ayuda.
Wilber Rodríguez, analista de la vida silvestre en el Conap, identificó que se trataba de un oso hormiguero pigmeo, un espécimen difícil de localizar.
“Ellos se mantienen regularmente en las copas de los árboles y su actividad es nocturna, de día únicamente duermen”, explicó.
El experto considera que es posible que cayera de algún árbol por los fuertes vientos del fin de semana, se hará un análisis rápido para establecer la salud del animal y luego se trasladará a un lugar seguro.
“Lastimosamente los comunitarios relacionan estos animales extraños con algún acontecimiento reciente y piensan que son de mala suerte o atraen a malos espíritus… Para convencerlos les dije que he visto tres y aún estoy vivo, para que vieran que no son animales malos”, comentó.
El experto indicó que el animal es adulto, aunque no pudo determinar la edad con exactitud. Agrega que es una especie solitaria.
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Con información de: Eduardo Sam Chun
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