Baldetti y Sinibaldi no eran tan distintos como parecía
El 19 de abril de 2015, Alejandro Sinibaldi convocó a una conferencia de prensa en sus oficinas para anunciar su renuncia como candidato presidencial del Partido Patriota. Esta fue la última vez que se le vio públicamente antes de abandonar el país. Ahora Sinibaldi se encuentra prófugo de la justicia.
El 19 de abril de 2015, doce días antes de la convocatoria a las Elecciones Generales, Alejandro Sinibaldi, el Exministro de Comunicaciones, convocó a una conferencia de prensa en sus oficinas ubicadas en la 2a. Avenida de la Zona 10.
En ella anunció que renunciaba a ser el candidato a la presidencia del cuestionado Partido Patriota. Argumentó que el partido tenía intereses mezquinos y que habían grandes discrepancias con la entonces vicepresidenta.
Pero Sinibaldi y Baldetti, junto a Pérez Molina, finalmente no eran tan diferentes.
Una nueva investigación por corrupción se abrió en su contra. Se presume que Sinibaldi en su calidad de funcionario, al mismo estilo del exbinomio, cobró comisiones en contratos, en especial a empresas de dragado, y que luego el dinero se disfrazó de lícito en sociedades anónimas.
Al menos siete empresas estarían vinculadas a é, entre ellas resaltan: ARQCO, S. A., Servicios Aéreos y Voladores, LABCO, S. A. y PIPER, S. A., ésta última funciona en Guatemala como la operadora de la Offshore Panameña: Nimbus Assets
Las investigaciones fueron detonadas a partir de un crecimiento grotesco, absurdo y exponencial en su patrimonio.
Según lo reporta el portal Relato.GT, en 2004, cuando Sinibaldi era el director del Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT), su declaración patrimonial era de 3 millones 518 mil 240 quetzales, sin incluir bienes inmuebles.
En 2012, cuando abandonaba su curul para así ser nombrado como Ministro de Comunicaciones por Otto Pérez Molina, su declaración había crecido a 53.9 millones de quetzales.
En esta ocasión la misma ya incluía 8 millones en bienes inmuebles.
Su última declaración la hizo en 2014, cuando ya se preparaba para ser el ungido de Pérez Molina y que buscaba heredar la presidencia. Para ese año, el patrimonio había crecido a 60.9 millones de quetzales, es decir un mil 700% más que diez años antes.
Recientemente, el Ministerio Público y la CICIG allanaron 12 propiedades vinculadas a Alejandro Sinibaldi.
10 de ellos en la Ciudad de Guatemala a viviendas y empresas vinculadas a Sinibaldi, ubicadas en zona 10, 14 y 16.
Otro en Antigua Guatemala y uno más en Escuintla. Además inmovilizó 9 inmuebles, 2 hangares y 2 helicópteros.
Todos estos bienes, adquiridos durante su paso por los distintos puestos que alcanzó utilizando como plataforma el Partido Patriota, ese que ahora es débil y desnudo, casi a punto de desaparecer, pero que hace tan solo 8 años era una estructura fuerte y no precisamente para gobernar.
Aquella conferencia del 19 de abril, fue la última vez que Sinibaldi fue visto públicamente. Después de abandonar el partido, abandonó el país.
Meses después el Ministerio Público lo señaló de lavado de dinero y asociación ilícita y desde junio permanece prófugo de la justicia. Aquella oficina en la que ofreció su conferencia para denunciar corrupción, hoy permanece embargada por su asociación con lavado de dinero.
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Por Lourdes Hércules.