El pandillero que la PNC no pudo capturar porque “no hizo nada malo”
Tuvieron en sus manos a un pandillero de los más peligrosos pero lo dejaron libre. "Estaba limpio". Vea esta historia que dejó atónita a la misma PNC.
Caminaba por la calle, tranquilo. Sus tatuajes gritaban su pertenencia al Barrio 18. Su aparente asociación ilícita llamó la atención de la PNC que detuvo a este pandillero y lo revisó.
Álvaro Ignacio Aguirre Canté se identificó como El Pelón, de la clica Maestros Dancing del Rap. Pero tras el registro de huellas, Aguirre estaba limpio. Nada. Ni una denuncia en su contra, ni antecedentes penales vigentes, había estado preso y había cumplido su condena. Por varias horas la PNC revisó y revisó pero no encontró nada.
Finalmente lo dejaron ir.
El pandillero peligroso y su misión
No podía ser cierto. Los agentes de PNC no salían del asombro, no le encontraron nada a este hombre que abiertamente se reconocía pandillero. Ni un delito. Solo caminaba por la calle luciendo sus tatuajes.
La historia corrió de comisaría en comisaría hasta que llegó a la División del Programa Nacional Contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (PANDA).
De inmediato se notificó que el hombre capturado estaba siendo investigado pues hay sospechas de su participación en el granadazo de 2011 contra Rutas Quetzal, donde fallecieron varios pasajeros, incluidos, niños pequeños. Sin embargo, pese a los indicios, aún no hay pruebas en su contra.
PANDA cree incluso que Aguirre o El Pelón como se conoce a este pandillero recién había recibido órdenes para atacar buses, policías, fiscales del Ministerio Público y tomar el control de Mixco. Aún así, sin evidencia no podían capturarlo.
Pese a los esfuerzos por tener evidencia, los policías no tenían cómo fundamentar la captura de Aguirre, el pandillero tomó sus cosas y salió por la puerta de enfrente de la comisaría. Limpio.
Advierten represalias
Según el agente de PNC que filtró esta historia a Guatevisión, El Pelón habría recibido órdenes desde la cárcel de Alta Seguridad de Escuintla, El Infiernito. Precisamente, sería el operador de uno de los pandilleros más peligrosos del Barrio 18, Aldo Dutié Ochoa, alias El Lobo.
El Lobo fue trasladado ayer junto a otros 163 líderes pandilleros de Fraijanes I al Infiernito. El traslado masivo incomodó a los pandilleros que ofrecieron vengarse de las autoridades penitenciarias. El Pelón habría recibido, según la PNC, esta llamada ordenando ataques a menos de 24 horas del traslado.
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