#HaroldoSánchezSinReservas: Otto Pérez contra el juez Gálvez

El caso La Línea parece que seguirá en el actual estatus. Paralizado. Y es que el ex presidente Otto Pérez Molina le ha entrado el odio jarocho en contra del juez Miguel Ángel Gálvez, a quien detesta con todo el corazón, o el hígado.

Se ha dedicado a rechazar su presencia y a pedir que se inhiba de seguir conociendo las acusaciones en su contra.

Entre los argumentos que mas esgrimen está que el juez recibió el reconocimiento de Prensa Libre como el personaje del año 2016 y al ser entrevistado por este medio, afirma la gente de Otto, que con sus palabras demostró que no será imparcial como juez que conoce este caso de corrupción, donde uno de los funcionarios más destacados es el general Pérez Molina.

Lo que llama la atención…

Es que cuantas veces ha tenido un micrófono enfrente, el ex presidente se queja de que ya tiene casi dos años preso y que no ve el momento de ser llevado a juicio.

Pero mientras dice esto a los cuatro vientos, con sus abogados defensores aplican la estrategia de retrasar este proceso con uno y mil argumentos. 

Creo que atrás de esta situación lo que se esconde, más que la imparcialidad del Juez Gálvez, es que este señor ha demostrado hasta hoy, que no les tiene miedo, ni se dejará intimidar por los poderes oscuros que ha enfrentado en estos casos de alto impacto.

La presión sobre el juez Gálvez ha sido terrible. Desde amenazas de muerte, hasta descalificaciones públicas y privadas. Estos exfuncionarios saben que aquí se toparon con una roca sólida y que no será fácil salir tan libres de las acusaciones que pesan en su contra.

Aspiran a tener a otro juzgador, manejable y que sienta pena por el expresidente y el resto de acusados y los ponga en libertad. Al juez Gálvez no lo pueden manipular, ni comprar, por más dinero que le pongan enfrente.

El gran problema para ellos, es que la percepción de la inmensa mayoría de guatemaltecos es que tanto Otto Pérez como Roxana Baldetti, acusada ahora en Estados Unidos de narcotraficante, son culpables de todos los casos donde se habla de corrupción durante su mandato.

Es decir, que aunque un día puedan salir libres, jamás se podrán quitar de encima esa terrible percepción de la población, que llegaron a robar tanto dinero, que no se les perdona que mientras se enriquecían miles de personas morían por falta de alimentos, falta de medicinas y que no les importó nada con tal de satisfacer sus necesidades más ególatras y egoístas.

Allí están las pruebas…

Allí están las pruebas de los regalos que Roxana entregaba en cada cumpleaños de Pérez Molina, obligando a los ministros a que sacaran dinero de dónde fuera para comprar helicópteros, motos, carros, joyas y cuanto se pudiera adquirir con ese dinero mal habido.

Lo que quiero decir aquí, es que por más que los abogados de Otto Pérez y de Roxana Baldetti quieran hacer parecer a sus clientes como personas inocentes, ya la gente en las calles, las oficinas, los hogares los condenó en su mente desde hace muchísimos meses.

Atacar al juez Gálvez no les servirá de nada. 

Al menos de cara a la opinión pública que rechaza sus acciones y apoya aún más, al juez que hasta hoy se podría decir es otro gran héroe que hay en el Organismo Judicial.

Siempre me he preguntado la razón del por qué los abogados defensores les fascina estirar los juicios con amparos y rechazos a los jueces, y pienso que entre otras cosas, es el dinero que ganan por hacer más largos los procesos ya que así ellos van a ganar más.

Ningún abogado trabaja de gratis, menos los que defienden a Otto y Roxana, si son tan profesionales que tienen que devengar una buena tajada de ese dinero que su supone, se apropiaron durante su gobierno.

Pero ni modo, no seré yo quien le pagará su sueldo al grupo de abogados de Pérez Molina, quien no se da cuenta que seguir estirando esto, solo lo hunde aún más en el descrédito, porque a estas alturas ya nadie le cree a él, caso contrario de lo que ocurre con su juzgador.

O a lo mejor es que también siente pasos de animal grande que viene desde Estados Unidos…