Ciudad Guatemala

Sobreviviente Hogar: “Antes mi sueño era ser cantante pero ahora mi sueño se acabó”.


Sobreviviente del hogar seguro relató sus miedos mientras vivió en dicha casa "Mi vida allá era tranquila pero con miedo, con miedo de quedarme embaraza o tener mi bebé allá".

  07 noviembre, 2017 - 20:30 PM

Vivir bajo condiciones adversas es parte de la vida de Luz, como le llamaremos por seguridad. Ella es una sobreviviente del incendio ocurrido en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, el pasado 8 de marzo. Han pasado ocho meses desde la tragedia. Luz ahora tiene 14 años, para su edad debiera soñar y jugar pero ambas actividades le han sido privadas como parte de las secuelas de ese día.

Luz es una de las nueve niñas que viajó al Hospital Shriners en Houston Texas, Estados Unidos. Una falleció, siete han regresado al país y una permanece en el país norteamericano.

Es una niña amable, le gusta la carne asada, su color preferido es el rosado y su grupo favorito es Plan B, dice que no le gustan las canciones que hablan mal de la mujer, ni del hombre.

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Recuperación

El cuerpo de luz se quemó en un 80% para curar su piel utiliza un traje blanco, el que está debajo de su ropa, le cubre desde el cuello, sus brazos, una mano, hasta sus pies. Al principio la mitad de su rostro fue irreconocible, ahora las marcas son pocas. Para luz es molesto utilizar el traje ya que le produce calor.

“Ahora me siento sola también, siento que mi vida se complico más. Antes si yo quería me echaba crema pero ahora tengo que echarme crema seguido tener mi piel hidratada, tengo que estar poniéndome el traje aunque no quiera y me siento desesperada”.

En la actualidad permanece en un hogar para que pueda continuar con su recuperación, física y psicológica. Su recuperación es paulatina, la mitad de su rostro se quemó, debido al tratamiento casi no tiene marcas.

“A la vez me siento alegre por qué desde el ocho de marzo he visto logros en mi misma he visto como he venido avanzando, aparte de que tengo un gran apoyo también. Ahora también me siento feliz por que sé que hay personas que quieren saber de mi vida, quieren que les cuente un testimonio vivo”.

Paralización de los sueños y los juegos

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Luz cuenta que le gustaba jugar básquetbol y juegos de mesa, algo que ha dejado de hacer.

“Ya no me dan ganas, ya no me dan ganas por qué si juego, me da un miedo jugar brusco. Me da miedo que me golpeen o cuando juego me recuerdo a mis compañeras. Juego pero no mucho, juego con algunas compañeras pero más me entretengo viendo películas”.

Para Luz, no solo los juegos pararon también sus sueños

“Antes mi sueño era ser cantante pero ahora mi sueño se acabó. Ahora lo único que tengo es, ya no tengo nada, estoy esperando a ver que sueño se me puede venir”.

Los miedos en el hogar

Luz tenía 13 años cuando ingresó al hogar seguro por rebeldía. Relata que el lugar de abrigo y protección a veces se podía jugar. Uno de sus miedos mientras vivió en el hogar era quedar embarazada.

“Entre veces se podía jugar pero no muy seguido, más hablamos de fugarnos, de hacer bochinches. Mi vida allá era tranquila pero con miedo, con miedo de quedarme embaraza o tener mi bebé allá. Me daba miedo cuando se miraban bochinches, se miraba como planchaban, como se cortaban”.

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Además tiene un desagrado por los policías, explica que cuando ve uno quisiera maltratarlos pero lo evita. La psicóloga del hogar en el que vive Maggie Ordoñez, dice que es normal debido a que trae a su mente el momento traumático que vivió. Explica que trabajan en su proyecto de vida y en otro sueños que Luz pueda tener.

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