Ciudad Guatemala

Los malos ejemplos en el Organismo Judicial


Muchos ciudadanos de este país, esa gente trabajadora y honrada, seguro ha de sentir vergüenza ajena ante lo que pasa en torno a la magistrada Stalling.

  20 abril, 2017 - 15:14 PM

Solo en Guatemala se puede ser testigo de tantas ingratitudes con una población tan sufrida, en su gran mayoría, por la forma de que algunas personas como la señora Blanca Stalling, manipulan la justicia y se sirven de ella de la manera más vil y repudiable.

Desde la semana pasada me he preguntado cómo puede ser posible que una persona así, detenida por querer aprovecharse de su cargo a favor de su hijo, siga como si no hubiera hecho nada.

Forcejeo StallingElla intentó huir de la orden de captura en su contra, se puso una peluca para no ser reconocida, se armó con una pistola para enfrentar a sus captores, sin embargo, el brazo de la justicia parece que ella lo maneja a su sabor y antojo.

A pesar de todos sus desmentidos, en el Congreso de la República los testigos declararon que pese a sus negativas e incluso, mencionando a Dios, efectivamente citó al juez Carlos Ruano.

Además, existe una grabación donde se oye su voz dando órdenes al juez, su subalterno, para que mande a casa a su hijo, como hicieron con ella otros dos jueces, seguro sus amigos o conocidos, o bien, con deudas pendientes que le pagaron decidiendo darle una salida a su casa.

Presa, pero con su sueldo intacto…

Y lo que indigna, aparte de estas cosas que he escrito, es que esa señora a pesar de todo, sigue ganando un salario digno de un funcionario de primer nivel no de esta clase de magistrados que han pisoteado con su actitud el alto cargo que desempeñaba.

Hasta hoy, de acuerdo a una publicación de Prensa Libre, Stalling ha ganado 78 mil quetzales estando en prisión. Si no lo entendió, se lo vuelvo a repetir: 78 mil quetzales se ha embolsado estando presa.

STALLING

Esto es lo que molesta aún más, que esa señora sigue teniendo esa aura de intocable, ya que han encontrado estando presa que pueden seguir viviendo como las pequeñas reinas, en las cárceles a donde las envían, donde tiene buena comida, llegan estilistas de belleza hasta su celda, no está vestida como una presa cualquiera, sigue luciendo sus trajes de marca.

Y cuando llega a la Torre de Tribunales se la pasa gritando a otros jueces honestos y honrados que tuvieron la mala suerte de toparse en el camino de quien durante años ha manejado como le dio la gana, a diversas oficinas de la Corte Suprema de Justicia y de la Torre de Tribunales.

Ante esto yo me pregunto: ¿Quién es el responsable de que esta señora crea que lo que hizo está bien y que ella no actuó mal?

¿De quién es la responsabilidad en ese organismo del Estado tan desprestigiado por personas como ella, que lo único que cambió fue que ahora está en un centro de detención, pero la cuenta en el banco sigue creciendo cada día que pasa presa?

Nada podrá cambiar la percepción que este país está de cabeza

Sé que hay muchas explicaciones válidas para justificar lo que les estoy diciendo, pero nada podrá cambiar la percepción que este país está de cabeza.  No creo que haya alguien, salvo la familia y los amigos de la señora, que piensen que esto está bien.

Orden de captura para Blanca Stalling

A lo mejor hay alguien por allí que diga que los 78 mil quetzales que ha ganado es algo justo, que se lo merece por su buen trabajo, por el buen ejemplo que ella le da al resto de magistrados y jueces de todo el país.

Sobre todo, esos jueces que enfrentan todos los días el peligro de sus vidas, ganando un salario que jamás les permitirá viajar a una isla del Caribe para recibir el sol y tomarse unos margaritas arrullados por el sonido del mar.

Jueces que son gente ética y honesta cuyos sueldos apenas les alcanza para mandar a sus hijos a buenos colegios y darles una mejor vida.

¿Qué pensarán esos jueces en los lugares más alejados de la capital?

Solo me pregunto:  ¿Qué pensarán esos jueces en los lugares más alejados de la capital? Los que tienen que enfrentar una existencia dura ante las presiones y amenazas por hacer cumplir la ley.

¿Qué pasará por su mente cuando leen que esa señora sigue ganando su sueldo a pesar de lo que hizo?

A lo mejor más de uno la podrá ver como una heroína, como alguien a quien se debe imitar. Otros, seguro, la podrán repudiar por poner tan mal a todos los magistrados y jueces.

Pero el resto de ciudadanos de este país, esa gente trabajadora y honrada, seguro ha de sentir vergüenza ajena ante lo que pasa en torno a la magistrada Stalling.

El poder corrompe. Todo el poder, corrompe aún más. Dado que este país está de cabeza, solo le pido al Universo que ningún juez en la actualidad, ni aquellos que aspiran a serlo algún día, piensen que su vida debe ser como la de esta señora, porque buen ejemplo jamás lo será.

Etiquetas:

Relacionado

ÚLTIMAS NOTICIAS